Animales de Compañia

Métodos de diagnóstico y tratamiento de la diabetes en gatos

22 noviembre 2021

El tratamiento de la diabetes en gatos debe ser inmediato al resultado del diagnóstico. La enfermedad, la cual afecta a cada vez más felinos, se deriva de una disfunción del páncreas que puede conllevar otras patologías y conducir al animal a la muerte. A partir de la identificación de los síntomas, el diagnóstico de diabetes felina debe realizarse con exámenes para valorar la orina y las tasas de glucemia en el organismo. Averigüe más sobre la enfermedad, sus principales síntomas, el diagnóstico y los métodos de tratamiento recomendados.

diabetes en gatos
Los casos de diabetes en gatos aumentan y el diagnóstico correcto y precoz es esencial para garantizar el bienestar animal

Diabetes en gatos: la obesidad es uno de los principales factores de riesgo

Con un aumento en el número de diagnósticos en los consultorios veterinarios, la diabetes en gatos es una enfermedad en la cual la obesidad es uno de los principales factores de riesgo. «La mayor parte de los felinos presentan diabetes mellitus tipo 2, asociada principalmente a eventos relacionados con la obesidad, tales como hiperinsulinemia, amiloidosis pancreática y estrés oxidativo», explica el médico veterinario Marcio Antonio Barboza.

De acuerdo con el artículo «Classification and etiology of diabetes in dogs and cats» realizado por la Universidad de California, cerca del 80% de los gatos son afectados por la diabetes mellitus tipo 2, mientras que el tipo 1 es más raro en felinos y representa alrededor del 50% de los casos. «Eventualmente, en gatos diabéticos, se relató presencia de autoanticuerpos y la posibilidad de destrucción inmunomediada de las células beta pancreáticas, sin embargo, la presencia de la DM tipo 1 no se estableció como un mecanismo patofisiológico importante», afirma el médico veterinario.

Los síntomas de la diabetes felina afectan el bienestar animal y pueden alterar su comportamiento alimenticio

La identificación de los síntomas más comunes relatados por los tutores es la primera señal de alerta para realizar exámenes diagnósticos para la diabetes en gatos. «Las manifestaciones clínicas clásicas de la enfermedad son la poliuria (orinar en grandes cantidades), polidipsia (beber mucha agua), polifagia (comer demasiado) y la pérdida de peso», menciona. De acuerdo con el veterinario, además, existe la posibilidad de desarrollar neuropatía diabética, una enfermedad que se deriva de complicaciones de la diabetes y causa degeneración de los nervios.

La diabetes complicada también facilita la manifestación de disturbios que degradan, progresivamente, la salud del felino. «En la diabetes complicada, además de las manifestaciones clásicas, el paciente puede desarrollar un cuadro de cetoacidosis diabética, debido a la elevada movilización de grasa, lo cual compromete progresivamente la salud del paciente, el cual puede presentar señales como falta de apetito, emesis y deshidratación», comenta Marcio Antonio. Debido a la gravedad de los efectos secundarios de la enfermedad sobre el bienestar animal, tanto el diagnóstico como el tratamiento de la diabetes en gatos se deben realizar a la mayor brevedad.

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Los chequeos anuales ayudan en el diagnóstico de la diabetes en gatos de forma precoz

Al tratarse de diabetes felina, el diagnóstico precoz es esencial para preservar la vida del animal y recuperar su bienestar. Los exámenes de orina y la valoración de la glucemia son los aliados del médico veterinario para identificar la enfermedad con base en los primeros síntomas. «La evaluación de la glucemia y el examen de orina son fundamentales para el diagnóstico de la enfermedad y se deben realizar en caso de que haya una sospecha».

Sin embargo, la enfermedad también se puede detectar de forma precoz en exámenes de rutina que se deben realizar anualmente. «Los chequeos anuales siempre son importantes, ya que estos exámenes deben hacer parte de la valoración, principalmente, a medida que los gatos envejecen. En los gatos, el diagnóstico precoz con la institución del tratamiento y un monitoreo constante pueden llevar a la remisión de la enfermedad», afirma.

Por otro lado, Barboza alerta sobre la predisposición de los gatos a presentar hiperglucemia de estrés, lo cual puede inducir errores de interpretación de la glucemia en el diagnóstico.  Además, explica cómo el veterinario puede obtener un resultado preciso: «Por esto, se recomienda medir la proteína glicada. La fructosamina es la más indicada, ya que indica la concentración promedio de glucosa en las dos o tres semanas anteriores», manifiesta.

El tratamiento de la diabetes en gatos debe hacerse con medicamentos y cambios en la alimentación

El tratamiento de la diabetes en gatos se debe iniciar al momento de diagnosticar la enfermedad. La administración diaria de insulina es uno de los pasos más importantes del tratamiento. Las insulinas de acción intermedia y compuestas por insulina de zinc amorfa e insulina de zinc cristalina son las más indicadas. Los veterinarios deben guiar a los tutores en la aplicación de la insulina, la cual, en los gatos, se debe realizar dos veces al día, cada 12 horas. Las dosis se deben prescribir de acuerdo con la concentración de glucosa en la sangre, según la recomendación del prospecto.

Debido a que hay una correlación entre la obesidad y el desarrollo de diabetes felina, hacer alteraciones nutricionales para controlar el peso es esencial para el tratamiento y la prevención de la enfermedad. «Es fundamental controlar el peso y el estado nutricional de los gatos, principalmente los castrados, puesto que un buen estado corporal ayudará a mantener una buena acción de la insulina en el organismo», afirma Barboza, quien recomienda la prescripción de alimentos concentrados coadyuvantes para diabetes o específicos para la obesidad felina. «La alimentación debe ofrecerse en pequeñas porciones a lo largo del día», afirma.

Durante el tratamiento de la diabetes en gatos, también se recomienda que el veterinario realice exámenes complementarios para diagnosticar y eliminar factores que pueden agravar o interferir en el control de la enfermedad. «Es fundamental diagnosticar y tratar factores que puedan llevar a un mal control glucémico con enfermedad renal e hipertiroidismo, por ejemplo. La esterilización de las hembras hace parte de un buen manejo del animal diabético, debido a la interferencia de las hormonas femeninas en la buena acción de la insulina», resalta.

Estar atento a las señales clínicas, concluir el diagnóstico de manera precoz e iniciar el tratamiento adecuado prontamente son las etapas indispensables para conservar la calidad de vida del gato con diabetes. Como la hiperglucemia de estrés es uno de los principales desafíos en la interpretación de los exámenes diagnósticos, el veterinario debe orientar al tutor sobre las situaciones que perturban al animal. Un ejemplo clásico es el baño en gatos, el cual no se debe hacer frecuentemente, como en perros.

* Marcio Antonio Barboza (CRMV-SP: 12.624) es graduado en Medicina Veterinaria de la Universidade de São Paulo y ocupa el cargo de Gerente Técnico Pet en MSD Salud Animal.

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