En 2018, la producción mundial de salmón del Atlántico en las piscifactorías superó los 2,4 millones de toneladas, lo que equivale a un aumento de la producción del 64 % en comparación de los volúmenes producidos en 2009.
Los principales países productores del salmón atlántico (Salmo salar) incluyen a Noruega (55 %), Chile (25,5 %), Escocia (7,6 %), y el 12,6 % restante de la producción se reparte entre otros diez países.1
El cultivo del salmón del Atlántico es un sector relativamente joven en comparación con la cría de animales terrestres. Sin embargo, ambas prácticas deben compartir enfoques fundamentales para abordar los desafíos de la salud inherentes a la domesticación de cualquier especie, para así reducir las pérdidas económicas y lo que es más importante, salvaguardar el bienestar animal, por razones tanto éticas como reglamentarias.1La enfermedad puede evolucionar a epidemias, si no se contiene y controla. En Noruega a principios de 1990 y en Chile en el 2007, se presentaron epidemias de la anemia infecciosa del salmón (ISA). Por esa razón, la enfermedad pasó a ser declaración obligatoria para la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).2,3
Anemia Infecciosa del Salmón
La anemia infecciosa del salmón es una enfermedad del salmón del Atlántico (Salmo salar) causada por un ortomixovirus, el virus de la enfermedad infecciosa del salmón (ISAV). Esta familia de los ortomixovirus contiene seis géneros: virus de la influenza A, B y C, Thogotovirus, Quaranjavirus e Isavirus. ISAV constituye el único miembro del género Isavirus.4Los dos linajes principales de ISAV son el genotipo europeo (o genotipo I) y el genotipo norteamericano (o genotipo II). ISAV además incluye dos variantes principales, una variante altamente virulenta, la cual está asociada con brotes de ISA, denominada ISAV con deleción de la región altamente polimórfica (HPR: highly polymorphic region) (ISAV-HPR); y la otra variante denominada ISAV-HPR0 (sin deleción de HPR) no virulenta. ISAV HPR0 fue propuesto en 2002 como una forma ancestral de ISAV-HPR.5–7
Cuadro Patológico
La entrada del virus provoca anemia. Debido a la anemia, los tejidos recibirán una menor oxigenación, y los peces comenzarán a experimentar un crecimiento reducido y una salud deficiente.1
Los signos más llamativos de la infección por el ISAV con supresión de HPR son branquias pálidas (excepto en caso de estasis sanguínea en las branquias), exoftalmia, distensión abdominal, sangre en la cámara anterior del ojo y, a veces, hemorragias, sobre todo en el abdomen, así como edema en las escamas. Por lo general, los salmones enfermos están aletargados y pueden estar cerca de la pared de la jaula de red. Es común una anemia severa con valores de hematocrito (Hc) por debajo del 10 %.4,5,8
Los principales hallazgos macroscópicos post mortem son:1) edema en la vejiga natatoria; 2) pequeñas hemorragias del peritoneo visceral y parietal; 3) hígado focal o difusamente rojo oscuro (en la superficie puede haber una fina capa de fibrina); 4) bazo hinchado y de color rojo oscuro con márgenes redondeados; 5) enrojecimiento oscuro de la mucosa de la pared intestinal de los sacos ciegos, intestino medio y posterior (sin sangre en el lumen intestinal de especímenes frescos); 6) riñón hinchado y de color rojo oscuro con sangre; y 7) hemorragias puntuales del músculo esquelético.4,5
Mortalidad y Morbilidad
Los brotes generalmente se limitan a unos pocos rediles en una granja, y la mortalidad diaria suele ser de 0,05 % a 0,1 %. Si no se hace nada para controlar el desarrollo de la enfermedad se puede propagar en una piscifactoría y en el transcurso de varios meses, la mortalidad acumulada puede llegar hasta el 90 %.4,5,7
Transmisión
El virus de la anemia infecciosa del salmón se elimina a través de las secreciones y excreciones naturales, como la piel, la mucosidad, las heces, la orina y la sangre. Los peces que sobreviven a ISAV pueden diseminar el virus durante más de un mes.4
La transmisión horizontal del ISAV se produce dentro de un tanque o corral de red, pero también entre salmones de distintas redes de un mismo lugar, así como entre pisciculturas. Los estudios indican que la principal puerta de entrada del ISAV son las branquias. Sin embargo, se ha demostrado la replicación del virus en otras superficies mucosas, como la aleta pectoral, la piel y el tracto gastro-intestinal.2,3La transmisión horizontal parece ser la más aceptada entre la comunidad científica. Sin embargo, aunque hay ciertas controversias, existe la posibilidad de que la transmisión vertical pueda existir en condiciones naturales. Una serie de características distintivas asociadas con la biología de este virus respaldan su existencia. En primer lugar, las infecciones subclínicas con la variante aparentemente no infecciosa del virus (HPR0), las cuales parecen desempeñar un papel importante, aunque desconcertante, en la patogenia del virus en todo el mundo; segundo, todas las especies de peces salmónidos cultivados en Chile se introdujeron principalmente desde el norte de Europa, lo que descarta una supuesta fuente local para el virus incubado en un reservorio local; y tercero, todos los huevos importados inicialmente a Chile provenían de Noruega, donde se reportaron los primeros brotes y descripción de la enfermedad.9
Diagnóstico
Se debería considerar ISA en el salmón del Atlántico, cuando hay aumento de la mortalidad, signos de anemia, o lesiones anatomopatológicas compatibles con esta enfermedad. Siempre se debe investigar si el hematocrito es menor al 10 %.
Los brotes de ISAV se pueden diagnosticar utilizando pruebas de PCR en tiempo real, PCR convencional, inmunohistoquímica e inmunofluorescencia indirecta (IFA) en improntas de tejido, histopatología y citopatología.5,7Para mayor referencia sobre el diagnóstico, consultar “el manual de las pruebas de diagnóstico para los animales acuáticos (2022)” de la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE), capítulo 2.3.4.5
Control o Prevención de la Enfermedad
Varios factores determinan una replicación exitosa del virus dentro del huésped, incluida la entrada del virus, la propagación, la eficiencia de replicación y la capacidad de evadir e interactuar con la respuesta inmune del huésped. Los factores ambientales como la temperatura del agua, la época del año y el estrés causado por el transporte o la vacunación también son importantes para el desarrollo y la gravedad de la enfermedad.4
La incidencia de infección por ISAV puede reducirse mediante la implementación de medidas legislativas o prácticas de manejo relativas al desplazamiento de peces, controles sanitarios obligatorios y reglamentación sobre transporte. También contribuyen a reducir la incidencia de la infección, medidas específicas como las restricciones de las piscifactorías afectadas, sospechosas y vecinas, el sacrificio sanitario obligatorio, y el sistema “todo dentro/todo fuera”, así como la desinfección de los desechos y aguas residuales de los mataderos y plantas de procesamiento de pescado.8
La desinfección de huevos según los procedimientos estándar se sugiere como importante medida de control.5
La vacunación contra la infección por ISAV se lleva a cabo en Norteamérica desde 1999 y en las Islas Feroe desde 2005. En Noruega, la vacunación se realiza normalmente en las regiones con alta prevalencia de brotes. Chile comenzó a vacunar contra la infección en 2010. Sin embargo, la eficacia de la vacuna parece insuficiente, dado que todos los casos de ISAV, tanto en HPR0 como con deleción de HPR, que se produjeron en las Islas Feroe, ocurrieron en peces vacunados. La misma falta de eficacia se ha observado en Noruega después de la vacunación.El fármaco antiviral de amplio espectro la ribavirina (1-beta-D-ribofuranosil-1,2,4-triazol-3-carboxamida) es eficaz en inhibir la replicación de ISAV, tanto in vitro como in vivo. También cabe destacar que recientemente se ha demostrado que los interferones antivirales tienen un efecto antiviral-no tóxico.5
REFERENCIAS
1. Currie AR, Cockerill D, Diez-Padrisa M, et al. Anemia in salmon aquaculture: Scotland as a case study. Aquaculture 2022;546:737313. Available at: https://doi.org/10.1016/j.aquaculture.2021.737313.
2. Aamelfot M, Dale OB, Mcbeath A, et al. Host tropism of infectious salmon anaemia virus in marine and freshwater fish species. J Fish Dis 2015;38:687–694.
3. Rimstad E, Markussen T. Infectious salmon anaemia virus—molecular biology and pathogenesis of the infection. J Appl Microbiol 2020;129:85–97.
4. Aamelfot M, Dale OB, Falk K. Infectious salmon anaemia – pathogenesis and tropism. J Fish Dis 2014;37:291–307.
5. OIE. Infection with HPR-Deleted or HPR0 Infectious Salmon Anaemia Virus. In: Manual of Diagnostic Tests for Aquatic Animals 2022. , 2022;1–18. Available at: http://www.oie.int/wahis_2/public/wahid.php/Reviewreport/Review?page_refer=MapFullEventReport&reportid=17761.
6. Lyngstad TM, Qviller L, Sindre H, et al. Risk factors associated with outbreaks of Infectious Salmon Anemia (ISA) with unknown source of infection in Norway. Front Vet Sci 2018;5:308.
7. Spickler AR. Infectious Salmon Anemia Virus. http://www.cfsph.iastate.edu/DiseaseInfo/ factsheets.php 2011:1–7.
8. Dannevig BH, Mjaaland S, Rimstad E. Infectious Salmon Anemia Virus. In: Encyclopedia of Virology. , 2008;89–95.9. Marshall SH, Ramírez R, Labra A, et al. Bona Fide Evidence for Natural Vertical Transmission of Infectious Salmon Anemia Virus in Freshwater Brood Stocks of Farmed Atlantic Salmon (Salmo salar) in Southern Chile. J Virol 2014;88:6012–6018.