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Leptospirosis canina: signos, tratamiento y riesgos zoonóticos

03 agosto 2022

La leptospirosis canina es una enfermedad causada por bacterias del género Leptospira y se encuentra ampliamente distribuida en América Latina y la región del Caribe. Según un artículo publicado en el International Journal of Environmental Research and Public Health, la prevalencia de la leptospirosis en estos lugares está vinculada a los factores climáticos y ecológicos de los biomas terrestres. Esto desencadena una preocupación general para la salud pública, porque además de causar graves daños a la salud animal, la leptospirosis tiene riesgo zoonótico.

leptospirosis canina
La curva de tolerancia a la glucosa en perros con diabetes permite que el médico veterinario tenga información sobre la evolución clínica del paciente

Para entender los signos, tratamiento y riesgos de esta enfermedad en seres humanos, conversamos con el médico veterinario y máster en Producción Animal y Ciencias de la Salud Adolfo Adrian Polo Jérez, quien presentó información relevante para la práctica médica.

Las consecuencias más relevantes de la leptospirosis canina son la insuficiencia renal y hepática

Los perros se contagian por vía oral al tener contacto con la orina o las secreciones de un animal contagiado. También existe la transmisión a través de lesiones en la piel. Dicha bacteria puede contaminar agua y suelos, convirtiéndolos en importantes vías de contaminación. Una vez que el organismo entra en contacto con el agente causal de la leptospirosis, pueden presentarse algunos signos clínicos inespecíficos, ya que se activarán los mecanismos de defensa del sistema inmunológico. Adolfo menciona algunos signos que pueden aparecer como consecuencia: “Esta respuesta, sea efectiva o no, puede producir malestar, debilidad, fatiga, pérdida de apetito, dolor muscular y fiebre, que pueden variar en presentación e intensidad de un animal a otro.”

A medida que avanza la infección, los perros con frecuencia pueden desarrollar complicaciones importantes, como: insuficiencia renal e insuficiencia hepática aguda. El profesional explica por qué el primer signo es tan común: “La Leptospira es una bacteria que tiene afinidad por las células del riñón, donde causa inflamación y degeneración del tejido renal, lo que puede conducir a daño agudo y, en ocasiones, progresar a daño renal crónico”. Asimismo, el agente causal de la leptospirosis tiene como órgano diana el hígado, y con frecuencia hay un aumento de la actividad de las enzimas hepáticas en los hallazgos clínicos.

Sin embargo, es posible que los perros infectados no presenten signos de leptospirosis canina, según lo que cuenta Adolfo: “Hay más de 250 serovariedades de Leptospira. Cuando una especie animal se comporta como hospedero de mantenimiento, se puede presentar una infección asintomática. Por otro lado, los perros son hospederos de mantenimiento de Leptospira Canicola, esto quiere que si un perro se infecta de esta serovariedad, este no va a presentar signología”. Sin embargo, el médico veterinario señala que incluso los perros asintomáticos pueden propagar la bacteria en el ambiente a través de su orina durante meses, lo que representa un foco de infección para otros animales y humanos.

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El tratamiento de la leptospirosis canina se realiza con antibióticos y terapia de apoyo según la signología

Adolfo afirma que el tratamiento principal para la leptospirosis canina consiste en antibióticos que son efectivos contra la Leptospira. Entre estos fármacos, la doxiciclina es eficaz para eliminar la fase leptospirémica y de portador renal de la infección, según el Manual Merck de Veterinaria. Las pautas descritas en este manual también indican que la doxiciclina debe administrarse cada 12 horas durante 2 semanas a dosis de 5 mg/kg, y que también se puede usar enrofloxacino y claritromicina para eliminar la fase de portador renal.

El máster en Ciencias de la Producción y Salud Animal también menciona que se deben asociar otras medidas terapéuticas al uso de antibióticos: «Dado que la bacteria puede afectar varios órganos, el resto del tratamiento consiste en terapia de soporte con base en la signología clínica y los sistemas afectados». Esta terapia de apoyo generalmente sirve para tratar el daño renal y hepático y puede basarse en terapia de fluidos, antieméticos y suplementos de electrolitos, por ejemplo.

Otro tratamiento que puede ser considerado por el médico veterinario es la hemodiálisis o la terapia de reemplazo renal continuo para perros que desarrollaron insuficiencia renal oligúrica como consecuencia de la leptospirosis. Según un artículo publicado en el sitio web del WSAVA Congress, estos procedimientos pueden disminuir significativamente la mortalidad.

Adolfo señala que si bien la leptospirosis puede ser una enfermedad potencialmente mortal, si se diagnostica a tiempo y se realiza un tratamiento adecuado, las posibilidades de recuperación de la mascota son mayores. Esto se debe a que la efectividad de la terapia con antibióticos es mayor cuando se inicia en las primeras etapas de la enfermedad, como lo presenta un artículo publicado en el Infectious Disease Reports.

Cómo evitar la transmisión de leptospirosis de perros a humanos

Dado que la leptospirosis canina puede transmitirse a los humanos, es sumamente importante que los médicos veterinarios tomen las precauciones necesarias cuando manipulen animales infectados o sospechosos de tener la enfermedad. Esto se debe a que la manifestación de esta infección en humanos está ligada a signos como fiebre alta, dolor muscular, ictericia e irritación de la piel, sin contar que puede ser letal.

Adolfo menciona algunas de las medidas que se deben adoptar para evitar la transmisión de la enfermedad: “Usar siempre guantes, lentes de protección o careta al manipular perros, sus secreciones o fluidos; aislar al animal de otros pacientes hasta que este se recupere; establecer un diagnóstico integral del grado de afección de la enfermedad; mantener un monitoreo constante del estado renal, hepático, hemodinámico y de salud general del paciente”.

El  Manual Merck de Veterinaria advierte que los perros infectados no necesitan estar aislados, pero que se deben usar precauciones de barrera al manipularlos. Esto se debe a que, como advierte Adrian, “la transmisión de la leptospirosis puede ocurrir a través de secreciones corporales, como orina y sangre de animales infectados, a través de heridas en la piel y mucosas”.

Además, la publicación recomienda que los animales infectados orinen en áreas específicas que puedan ser limpiadas y desinfectadas posteriormente y que los tutores usen guantes al momento de limpiar el lugar. También se recomienda lavarse las manos después de manipular al perro, al menos hasta que se complete la terapia con antibióticos. Estas recomendaciones deben entregarse a los tutores que tengan mascotas recientemente diagnosticadas con leptospirosis, y es fundamental que sepan que se trata de una enfermedad zoonótica y por lo tanto se debe tener el debido cuidado.

En resumen, los signos iniciales de la leptospirosis en perros son inespecíficos, pero a medida que avanza la infección, la aparición de insuficiencia renal o hepática en los exámenes clínicos puede ayudar al médico veterinario a diagnosticar el problema. A partir del diagnóstico, se debe iniciar el tratamiento adecuado con antibióticos y terapia de soporte de acuerdo a las necesidades del paciente.

En todos los casos de diagnóstico positivo de la enfermedad en perros, los profesionales de la salud deben alertar a los dueños de mascotas sobre los riesgos zoonóticos de la leptospirosis e instruirlos sobre las principales precauciones para evitar la transmisión a animales sanos y humanos. Por lo tanto, una buena comunicación entre los médicos veterinarios y los tutores en la clínica veterinaria es fundamental, no solo para evitar brotes de la enfermedad, sino también para aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento.

* Adolfo Adrian Polo Jeréz es médico veterinario y zootecnista egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México y posee una maestría en Ciencias de la Producción y Salud Animal de la misma Universidad.