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Todo lo que tienes que saber de la bronquitis infecciosa aviar

La bronquitis infecciosa aviar afecta a las gallinas y representa un gran impacto en la salud pública y en la economía. Es una enfermedad aguda con una morbilidad prácticamente cercana al 100%. Provoca importantes pérdidas económicas en la industria de pollos de engorde (1,2). 

Un virus de ARN de cadena única, dentro del grupo de los Gammacoronavirus (previamente conocidos como coronavirus de aves) es el responsable de causar la bronquitis infecciosa aviar. Dentro de los Gammacoronavirus también encontramos especies de coronavirus similares que afectan a faisanes y pavos, que forman el subgénero de los Igacovirus (2,6,7). Este virus tiene una envoltura lipídica caracterizada por sus proteínas S que confieren la capacidad de adhesión a las células del huésped. 

Debido a las presiones selectivas impulsadas por las respuestas inmunes del huésped y de eventos de recombinación entre distintas cepas, variantes de la proteína S confieren heterogeneidad a este virus. Es por ello que la bronquitis infecciosa en aves tiene una amplia distribución a escala global, aunque algunas cepas son más prevalentes en regiones concretas (3–5). 

El virus se disemina con facilidad por vía aérea, con aerosoles y secreciones respiratorias. También se disemina por el contacto directo con pollos o gallinas infectadas o sus heces, además de la ingestión de pienso y agua contaminados o mediante propagación mecánica, con el contacto con equipamiento avícola o trajes de protección contaminados transportados entre granjas (2,8). 

La progresión y severidad de la bronquitis aviar en la industria pueden verse influenciadas por un estado de inmunosupresión, patógenos coexistentes y vacunas vivas (con el virus atenuado). Gallinas infectadas (naturalmente o mediante vacunas vivas) pueden propagar el virus hasta 20 semanas post-infección, con un periodo de incubación de uno o dos días y un pico de carga vírica en descargas nasales entre los tres y cinco días después (2,9,10).

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La bronquitis infecciosa en aves y sus signos clínicos

Este virus provoca diversos signos al infectar el tracto respiratorio superior, incluyendo, tos, estornudos, estertores traqueales y disnea. Además, la enfermedad puede esparcirse sistémicamente mediante macrófagos y monocitos de la sangre a órganos del aparato digestivo, cómo el proventrículo, la cloaca, intestinos y la bolsa de Fabricio, y provocar complicaciones en el sistema renal, hasta el punto de causar fallo renal y mortalidad en los peores casos (7,10). 

De especial relevancia para la industria no son solo los signos clínicos de la bronquitis infecciosa en aves, sino que la infección del sistema reproductor en las gallinas puede causar cicatrices, inflamación y necrosis en los oviductos (oviducto quístico crónico). Además, las gallinas en edades tempranas tienen peor pronósticos, ocasionando el cese de la puesta de huevos o la producción de huevos de peor calidad (huevos en fárfara; caracterizados por presentar cáscaras delgadas, deformes y con pérdida de pigmentación). 

La infección en gallinas maduras también puede conllevar el deterioro de la calidad de los huevos y una interrupción transitoria de la producción. En los pollos, la infección del sistema reproductor disminuye la producción de esperma y la fertilidad, además de facilitar la transmisión venérea del virus. 

Además de estos signos de la bronquitis aviar, la predisposición a otras infecciones secundarias (provocadas por Mycoplasma gallisepticum, Escherichia coli, y/o Avibacterium paragallinarum) suele incrementarse debido a la pérdida de epitelio ciliar y alteración del aclaramiento mucociliar tras de las vías respiratorias (8–10). 

Diagnóstico de la bronquitis infecciosa aviar y tratamiento

Los signos clínicos de la enfermedad no son patognomónicos, por lo que es necesario llevar a cabo análisis en laboratorios para detectar y caracterizar la cepa del virus. El diagnóstico clásico ha empleado pruebas serológicas (ELISA, AGP, VN, HI) pero actualmente se emplean ensayos moleculares (RT-PCR, qRT-PCR, RFLP), gracias a su sensibilidad y tiempo de respuesta. Este tipo de ensayos, permite determinar el genotipo de la cepa presente, lo cual ayuda a la planificación y evaluación adecuada de los protocolos de vacunación y la evaluación de la presencia de cepas de campo específicas (4,9).

El virus de la bronquitis en aves fue aislado por primera vez en 1931. Sin embargo, las estrategias de prevención han priorizado el desarrollo de vacunas vivas (para los pollos de engorde) e inactivadas (con el virus muerto, para las gallinas reproductoras y ponedoras) pero no han llegado a eliminar la enfermedad. 

Las vacunas vivas suelen administrarse durante las dos primeras semanas de vida, través de aspersión (spray), agua de bebida o gota ocular, seguida o no por dosis de refuerzo en el campo según el tipo y la prevalencia del virus y las vacunas utilizadas. De hecho, la presencia de múltiples cepas coexistiendo en una misma región y la rapidez con la que estas adquieren mutaciones genéticas para escapar la respuesta inmune conllevan riesgos de brotes en granjas avícolas intensivas. 

Novedosas estrategias terapéuticas buscan reforzar el sistema inmune innato de las gallinas, empleando agonistas de interferones (2,7,9,11). Además de la implementación de vacunas y de dosis de refuerzo, medidas básicas de bioseguridad incluyen limitar o controlar el acceso en las granjas, higiene y saneamiento general de material y equipo agrícola, empleando desinfectantes que deberían cambiarse por otros a los seis meses, con intención de evitar la adquisición de resistencia en caso de contaminación residual por parte del virus (3,5,6).

Es importante que los productores avícolas estén al tanto de los signos clínicos y medidas de prevención de la bronquitis infecciosa aviar y otras enfermedades.

Referencias

1. Dave Cavanagh. Coronavirus avian infectious bronchitis virus. Vet Res. 2007 Mar;38(2):281–97. 

2. Mark W. Jackwood. Infectious Bronchitis in Poultry – Poultry. Merck Veterinary Manual. Available from: https://www.merckvetmanual.com/poultry/infectious-bronchitis/infectious-bronchitis-in-poultry

3. Manuel F. Faneite P. Bronquitis Infecciosa Aviar – Síntomas, Contagio y Tratamiento. Experto Animal. Available from: https://www.expertoanimal.com/bronquitis-infecciosa-aviar-sintomas-y-tratamiento-24679.html

4. Legnardi M, Tucciarone CM, Franzo G, Cecchinato M. Infectious Bronchitis Virus Evolution, Diagnosis and Control. Vet Sci. 2020 Jun 22;7(2):79. 

5. J. J. de Wit, M. K. de Wit, J. K. A Cook. Infectious Bronchitis Virus Types Affecting European Countries—A Review. Avian Dis. 2021 Dec 1;65(4):643–8. 

6. Bhuiyan Md. SA, Amin Z, Rodrigues KF, Saallah S, Shaarani SMd, Sarker S, et al. Infectious Bronchitis Virus (Gammacoronavirus) in Poultry Farming: Vaccination, Immune Response and Measures for Mitigation. Vet Sci. 2021 Nov 12;8(11):273. 

7. Quinteros J, Noormohammadi A, Lee S, Browning G, Diaz‐Méndez A. Genomics and pathogenesis of the avian coronavirus infectious bronchitis virus. Aust Vet J. 2022 Oct;100(10):496–512. 

8. Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Bronquitis infecciosa aviar. Available from: https://www.woah.org/es/enfermedad/bronquitis-infecciosa-aviar/

9. Gino Lorenzoni. Bronquitis Infecciosa en Pollos. PennState Extension. Available from: https://extension.psu.edu/bronquitis-infecciosa-en-pollos

10. Hoerr FJ. The Pathology of Infectious Bronchitis. Avian Dis. 2021 Dec;65(4):600–11. 11. Zhang Y, Xu Z, Cao Y. Host Antiviral Responses against Avian Infectious Bronchitis Virus (IBV): Focus on Innate Immunity. Viruses. 2021 Aug 26;13(9):1698.