1. Por qué la trazabilidad importa hoy
La trazabilidad en bovinos ha dejado de ser un requisito burocrático ligado únicamente a la exportación para convertirse en un eje central de la producción moderna. Cada animal identificado y registrado no solo representa un dato en una base oficial, sino también una oportunidad para tomar mejores decisiones de manejo, prevenir enfermedades y mejorar la confianza del consumidor. Uruguay demostró que la trazabilidad individual obligatoria es factible a gran escala y, además, genera un valor agregado reconocido en mercados internacionales, donde la carne uruguaya se diferencia por ofrecer información verificable de cada corte (Rius, 2015).
En México, el SINIIGA y la nueva plataforma de trazabilidad impulsada por SENASICA buscan ampliar este modelo, conectando el ciclo completo “del nacimiento al plato” con sistemas digitales accesibles (SENASICA, 2022). Brasil, por su parte, con el SISBOV y la Guía de Tránsito Animal (GTA), muestra cómo la trazabilidad es la llave de acceso a mercados exigentes como la Unión Europea (MAPA, 2018). En Argentina, el SENASA fijó la obligatoriedad de la trazabilidad para 2026, anticipando cambios profundos en la dinámica productiva (SENASA, 2024). Chile se suma con el DIIO, que estandariza la identificación electrónica en bovinos bajo supervisión del SAG (SAG, 2023).
Estas experiencias evidencian que la trazabilidad se ha convertido en un lenguaje común para hablar de sanidad, inocuidad y competitividad en la ganadería latinoamericana.
2. Marcos regulatorios en LATAM
La regulación en torno a la trazabilidad varía entre países, pero todos avanzan hacia un mismo destino: sistemas más integrales y confiables. En Uruguay, el Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG) se consolidó desde 2006 como un modelo de trazabilidad total, cubriendo prácticamente el 100% de la población bovina (Rius, 2015). Este logro, difícil de imaginar en otros contextos, fue posible gracias a una combinación de voluntad política, cooperación público-privada y disciplina en la ejecución.
En México, el SINIIGA evolucionó hacia un esquema más ambicioso con SENASICA, que hoy impulsa una plataforma digital de trazabilidad completa, integrando identificación, movilización y control sanitario (SENASICA, 2022). Brasil sigue un camino propio: el SISBOV y las GTAs son obligatorios para exportar a determinados mercados, y la Instrucción Normativa 51/2018 refuerza el uso de dispositivos ISO 11784/11785 (MAPA, 2018). Argentina, a través del SENASA, se prepara para un cambio histórico en 2026, cuando la trazabilidad será obligatoria para bovinos y equinos, obligando a productores a migrar progresivamente a sistemas electrónicos (SENASA, 2024). Finalmente, Chile adoptó el DIIO con RFID único oficial, reforzando la confiabilidad de sus sistemas sanitarios (SAG, 2023).
Aunque los marcos regulatorios tienen particularidades, la tendencia es clara: mayor digitalización, integración con sanidad animal y obligatoriedad progresiva.
3. Tecnologías Allflex
La tecnología de Allflex se basa en la identificación visual y electrónica como pilares de la trazabilidad. Los aretes visuales siguen siendo esenciales para una verificación rápida en campo, gracias a su numeración clara y resistencia al desgaste. Sin embargo, la verdadera revolución llegó con los dispositivos de radiofrecuencia (RFID), que permiten leer datos a distancia, sin contacto físico y con mayor seguridad tanto para animales como para operarios.
Los dispositivos Allflex funcionan en frecuencia baja (LF 134,2 kHz), bajo estándares internacionales ISO 11784/11785, y están disponibles en dos modalidades: HDX y FDX-B. Ambas cumplen con los requisitos internacionales, pero presentan diferencias de rendimiento. HDX ofrece mayor robustez en ambientes con interferencia metálica y es recomendable en sistemas intensivos con corrales metálicos. FDX-B, en cambio, funciona muy bien en operaciones medianas, siempre que se mantenga disciplina en la lectura (Brown-Brandl et al., 2019).
Tabla 1. Comparación técnica HDX vs FDX-B en bovinos
Característica | HDX | FDX-B |
Tipo de respuesta | Ráfagas intermitentes | Señal continua |
Robustez en ambientes metálicos | Alta | Media |
Alcance de lectura | Ligeramente mayor | Estándar |
Velocidad de lectura masiva | Muy buena | Buena |
Compatibilidad | ISO 11784/11785 | ISO 11784/11785 |
Uso recomendado | Corrales intensivos con interferencia | Rodeos medianos con flujos controlados |
Los lectores pueden ser portátiles —como los stick readers— que permiten capturas individuales en manga, o antenas de panel que registran animales en movimiento masivo, como en embarques. Estos equipos se integran fácilmente con sistemas de gestión, tablets o incluso aplicaciones móviles, facilitando el vínculo entre campo y bases oficiales (Reyes-Moncayo et al., 2011).
4. Arquitectura de datos
Un sistema de trazabilidad con Allflex no termina en el arete. La identificación es apenas la puerta de entrada a una arquitectura de datos que debe asegurar consistencia, integridad y disponibilidad. Todo comienza con la captura en campo, donde un lector transmite la información hacia una aplicación o software que almacena los datos. Allí se validan duplicados y se asegura que cada evento (movilización, sanidad, peso, etc.) quede vinculado al ID único del animal.
Posteriormente, la información se sincroniza con las bases nacionales, como el SNIG en Uruguay o el SINIIGA en México. Una vez consolidada, puede integrarse con sistemas de gestión propios del productor, facilitando la toma de decisiones a través de tableros analíticos. Estos dashboards permiten visualizar indicadores en tiempo real, como evolución de inventarios, historial sanitario o tasas de conversión alimenticia. Para cerrar el ciclo, es fundamental contar con reglas claras de gobierno de datos: quién captura, quién valida, quién exporta y cómo se auditan los cambios (SNIG, 2006).
5. Plan de implementación
Implementar un sistema de trazabilidad requiere un proceso planificado. Todo comienza con un diagnóstico de la situación del hato, identificando brechas en inventario, sanidad y cumplimiento regulatorio. A partir de allí se define la tecnología a utilizar, considerando el tipo de arete, el lector y los puntos de captura.
El siguiente paso es un piloto. Trabajar con un lote de 300 a 500 cabezas permite probar la robustez del sistema, detectar fallas y ajustar procedimientos. En esta etapa, la capacitación del personal es crítica: la correcta colocación del arete y el uso adecuado del lector hacen la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Con los aprendizajes del piloto se pasa al escalado, extendiendo la identificación a todo el rodeo y conectando los datos con los sistemas oficiales. Finalmente, se cierra el proceso con una auditoría interna que evalúe indicadores como porcentaje de identificación, calidad de las lecturas y concordancia con los registros de la autoridad. Esta fase garantiza que el sistema no solo esté implementado, sino que funcione de manera confiable en el tiempo (Reyes-Moncayo et al., 2011).
6. KPIs y ROI
Los indicadores clave de desempeño (KPIs) son la brújula que orienta el éxito de un programa de trazabilidad. En Uruguay, el sistema SNIG ha mostrado coberturas superiores al 95% del rodeo, lo que demuestra que alcanzar un control casi total es posible con la disciplina adecuada (Rius, 2015). En estudios internacionales, los sistemas RFID logran tasas de lectura superiores al 95% en condiciones controladas, confirmando la eficiencia de la tecnología (Brown-Brandl et al., 2019).
La pérdida de aretes es otro aspecto relevante. Experiencias en Colombia y México indican que cuando la colocación se hace de forma correcta y con equipos calibrados, las tasas de pérdida se mantienen bajas, minimizando la necesidad de reidentificación (Reyes-Moncayo et al., 2011). En Brasil, el éxito de la trazabilidad se mide en la coincidencia entre lecturas en campo y emisión de guías de tránsito (MAPA, 2018).
Tabla 2. Eventos mínimos para trazabilidad de proceso
Evento | Datos requeridos | Observaciones |
Nacimiento | ID visual/EID, fecha, madre | Registrar foto o características |
Movilización | Origen/destino, fecha | Validar con guía oficial |
Pesaje | Peso, fecha, lector | Integrar con báscula electrónica |
Sanidad | Producto, lote, dosis, retiro | Validar con firma del veterinario |
Reproducción | IATF/servicio, palpación | Vincular a ID de madre y padre |
Venta/Salida | Comprador, planta, guía | Coincidir con lecturas en embarque |
Muerte/Baja | Motivo y disposición | Fundamental para cierres de inventario |
En cuanto al retorno de inversión, los beneficios son tangibles. Rius (2015) documenta cómo Uruguay redujo significativamente los tiempos de inventario y mejoró la eficiencia operativa gracias a la trazabilidad. En México, SENASICA (2022) destaca la disminución de rechazos en exportaciones como uno de los impactos más importantes. Chile ha señalado que la trazabilidad con DIIO fortalece la reputación de su carne en mercados premium (SAG, 2023).
7. Casos regionales
Uruguay es el ejemplo más citado, al demostrar que un país entero puede implementar trazabilidad individual obligatoria. Este sistema, además de garantizar sanidad y control epidemiológico, permitió diferenciar su carne en mercados internacionales (Rius, 2015).
En México, el fortalecimiento de SINIIGA y la integración con SENASICA marcan un paso hacia la modernización de la trazabilidad, con beneficios directos para productores y exportadores (SENASICA, 2022). Brasil, en cambio, muestra la cara regulatoria de la trazabilidad: sin SISBOV y sin GTA, el acceso a mercados como la Unión Europea es imposible (MAPA, 2018). Argentina, al establecer 2026 como fecha de obligatoriedad, ofrece a los veterinarios una ventana de preparación ideal para acompañar a los productores en la transición (SENASA, 2024). Finalmente, Chile consolida un esquema confiable con el DIIO, que facilita la gestión de emergencias sanitarias y aporta transparencia a la cadena de valor (SAG, 2023).
8. Buenas prácticas de campo
El éxito de un programa de trazabilidad depende de pequeños detalles operativos. La colocación del arete en el tercio medio de la oreja evita pérdidas y lesiones. Mantener las pinzas limpias y calibradas reduce fallas en la aplicación. Durante la captura de datos, es fundamental establecer puntos de lectura fijos, como la manga o la báscula, lo que garantiza consistencia y evita omisiones.
Los registros sanitarios también deben vincularse al ID individual. Cada vacunación, tratamiento o retiro de fármacos registrado digitalmente fortalece la trazabilidad de proceso, complementando la trazabilidad de producto. Finalmente, cuando se pierde un arete, es necesario seguir procedimientos formales de reidentificación, como los definidos por OIRSA (OIRSA, 2023).
9. Riesgos y mitigación
La pérdida de aretes es un riesgo recurrente, pero puede mitigarse con la técnica de aplicación correcta y auditorías periódicas. Las lecturas fallidas suelen estar asociadas a interferencias metálicas, baterías bajas o antenas mal calibradas, problemas que se solucionan con mantenimiento regular (Brown-Brandl et al., 2019). Los errores humanos, por su parte, se reducen mediante capacitación continua y sistemas con catálogos cerrados. El riesgo más crítico es la desalineación regulatoria, que se previene manteniéndose actualizado en normativas nacionales (SENASA, 2024; SENASICA, 2022).
10. Recomendaciones para veterinarios en LATAM
Para los veterinarios latinoamericanos, la trazabilidad es mucho más que un requisito normativo: es una herramienta clínica y estratégica. Integrar los registros de trazabilidad con planes sanitarios permite tomar decisiones basadas en evidencia y asegurar retiros adecuados de medicamentos. Establecer puntos de captura estandarizados facilita la disciplina en el manejo de datos. Pilotar antes de escalar asegura que el sistema sea aceptado por el personal y funcione de manera confiable.
La exigencia de compatibilidad con estándares ISO asegura interoperabilidad en el tiempo. La capacitación del personal y el gobierno de datos son la base para evitar errores. Finalmente, el rol del veterinario es también comunicar a los productores el valor económico y sanitario de la trazabilidad, traduciéndolo en menos costos, menos riesgos y más oportunidades de exportación.
Conclusión
La trazabilidad es mucho más que un registro: es la base de un sistema de inteligencia en la producción ganadera. Allflex proporciona la tecnología, pero son los veterinarios y productores quienes transforman esa información en decisiones que impactan directamente en sanidad, productividad y acceso a mercados. En una región donde la obligatoriedad avanza, invertir hoy en sistemas interoperables y confiables es asegurar la competitividad del mañana.


¡Suscríbete a nuestro boletín de noticias
y no te pierdas de nada!

Referencias:
- Ahrendt, P., Gregersen, T., & Karstoft, H. (2012). Development of a Radio Frequency Identification-Based Monitoring System for Animal Behaviour. Canadian Journal of Animal Science, 92(1), 1–13.
- Brown-Brandl, T. M., Eigenberg, R. A., Parker, D. B., & Nienaber, J. A. (2019). A Review of Passive RFID Systems for Animal Monitoring. Applied Engineering in Agriculture, 35(4), 445–458.
- Lowerison, M. W., Church, J. S., & Schwartzkopf-Genswein, K. S. (2021). Ultra-High Frequency RFID for Livestock Identity and Traceability: A Review. Animals, 11(2), 456.
- Reyes-Moncayo, H. I., Ríos-Rincón, F. G., Herrera-Corredor, J. A., & Palma-Castro, J. C. (2011). Diseño de un sistema de identificación electrónica y su potencial para la trazabilidad de la carne bovina. Revista Colombiana de Ciencias Pecuarias, 24(2), 207–217.
- Rius, A. (2015). Mandatory Livestock Traceability as a Catalyst for Knowledge-Intensive Services in Uruguay. Inter-American Development Bank Case Study.
- SENASICA. (2022). Comunicado oficial sobre plataforma de trazabilidad del nacimiento al plato. Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, México.
- SNIG. (2006). Ley 17.997. Sistema Nacional de Información Ganadera, Uruguay.
- MAPA. (2018). Instrução Normativa Nº 51. Ministério da Agricultura, Pecuária e Abastecimento, Brasil.
- SENASA. (2024). Resolución sobre obligatoriedad de trazabilidad bovina y equina. Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, Argentina.
- SAG. (2023). Normativa DIIO para identificación individual oficial de bovinos. Servicio Agrícola y Ganadero, Chile.
- OIRSA. (2023). Lineamientos regionales para la reidentificación de bovinos con dispositivos RFID perdidos.
Sigue leyendo sobre Ganadería
- Allflex y la trazabilidad bovina en LATAM: de la identificación individual a la inteligencia operativa en el rodeoDescubre cómo la trazabilidad bovina con Allflex impulsa la gestión sanitaria, el cumplimiento regulatorio y el acceso a mercados en Latinoamérica. Guía práctica para veterinarios y productores.
- Importancia del calcio, fósforo, magnesio y dextrosa en el ganado bovino: claves para la salud y productividad en LatinoaméricaDescubra la importancia del calcio, fósforo, magnesio y dextrosa en el ganado bovino. Guía técnica para veterinarios en LATAM sobre deficiencias, suplementación y estrategias prácticas para mejorar la salud y productividad de los rebaños.
- Clostridiosis en Bovinos: Diagnóstico, Vacunación, Bioseguridad y ROIResumen La clostridiosis bovina engloba varias enfermedades hiperagudas causadas por bacterias esporuladas del género Clostridium. Mortalidades superiores al 25 % y pérdidas de 70 USD por animal han sido documentadas en brotes no controlados. Con todo, la prevención mediante vacunas multivalentes, bioseguridad y manejo ambiental de esporas presenta un retorno de inversión (ROI) que supera 5:1 … Leer más
- Prevención del rotavirus bovino: inmunidad colostral, vacunación preparto y manejo integral de la diarrea neonatal en LATAMGuía técnica para veterinarios y productores de Latinoamérica sobre prevención de diarrea neonatal por rotavirus bovino: diagnóstico, inmunidad colostral, vacunación preparto (opciones comerciales), manejo de parideras y economía de la prevención.