Ganadería

Enfermedades respiratorias en el ganado bovino: Desafíos y soluciones en Brasil  

Introducción a las enfermedades respiratorias en el ganado bovino 

En la industria ganadera las enfermedades respiratorias representan un reto significativo, ya que afectan la salud y el bienestar de los animales generando pérdidas económicas considerables. El origen de estas enfermedades puede estar relacionado con una variedad de agentes patógenos, incluyendo virus, bacterias y parásitos. En particular, las infecciones bacterianas que requieren el uso de antibióticos para su tratamiento representan un reto añadido, dada la creciente preocupación por la aparición de agentes resistentes a los antimicrobianos (AMR).  

Para gestionar y controlar estas enfermedades de forma eficaz, es fundamental adoptar un enfoque integral. El diagnóstico temprano, junto con prácticas preventivas como la vacunación y la implementación de medidas de vigilancia, resulta clave para reducir el impacto de las enfermedades respiratorias en el ganado.1  

Brasil cuenta con el segundo hato ganadero más grande del mundo, con aproximadamente 213 millones de cabezas. Es el segundo mayor productor de carne, con 10.4 millones de toneladas anuales, y el quinto productor de leche, con 33 mil millones de toneladas al año.2  

El complejo conocido como enfermedad respiratoria bovina (ERB) es la principal causa de infecciones graves del tracto respiratorio en terneros y ganado lechero. Resulta como consecuencia de la interacción de múltiples factores relacionados principalmente con la inmunidad del hospedador, la patogenicidad de los microorganismos respiratorios y las características ambientales que alteran la probabilidad de exposición a patógenos. Esta enfermedad cursa con una alta mortalidad, y es la principal causa de pérdidas en el ganado de cebo, lo que se traduce en pérdidas sustanciales para el ganado.3  

Un estudio realizado en Brasil con 306 bovinos mostró que las infecciones respiratorias fueron responsables del 15 % de las necropsias realizadas en 33 terneros. Las edades de los animales variaban entre 2 días y 12 meses, siendo los terneros menores de 3 meses los más afectados. En cebaderos, se registró una morbilidad del 6.13 % y una mortalidad del 0.21 % debido a la ERB.3  

Agentes etiológicos asociados al desarrollo de la ERB en Brasil 

Hay muchos tipos de agentes patógenos involucrados, los agentes virales más frecuentes que causan la enfermedad respiratoria bovina son: virus sincitial respiratorio bovino (VRSB), virus de la rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR), pestivirus HoBi-like, virus de la parainfluenza tipo 3 (PI3), virus de la diarrea viral bovina (DVB)3.  

La mayoría de los agentes virales en el ganado inducen inmunosupresión, lo que facilita la aparición de infecciones secundarias o concomitantes. El pestivirus HoBi-like, un agente emergente detectado en varios terneros durante un brote de ERB en San Pablo, se ha asociado con manifestaciones respiratorias, provocando viremia, leucopenia, fiebre y secreciones nasales3.  

Las infecciones bacterianas, por su parte, suelen estar vinculadas con bronconeumonía secundaria en casos de ERB. Los principales agentes bacterianos asociados son: Mannheimia haemolytica, Pasteurella multocida, Histophilus somni, Mycoplasma bovis, Haemophilus somnus y Streptococcus spp. 

La mayoría de los agentes patógenos infecciosos importantes que contribuyen al desarrollo de la ERB a nivel mundial han sido identificados en rebaños de Brasil.

Síntomas y diagnóstico de las enfermedades respiratorias  

La ERB es una enfermedad multifactorial y compleja. Aunque los animales gravemente afectados presentan síntomas más evidentes, es más común que la enfermedad se presente de forma subclínica, lo que se refleja únicamente en una disminución de la ingesta de alimento, en tasas de crecimiento más bajas y en una menor eficiencia de conversión alimenticia (ECA). 

Los síntomas de la enfermedad son4,5

  • Disminución en el consumo de alimento 
  • Aumento de la temperatura corporal (por encima de 39.4° C) 
  • Incremento de la frecuencia respiratoria y del esfuerzo al respirar 
  • Cabeza baja y aspecto deprimido con orejas caídas 
  • Secreciones en los ojos y babeo
  • Letargo
  • Tos 
  • Secreción nasal y (inicialmente mucosidad clara, que puede volverse espesa y purulenta con el tiempo y la aparición de infecciones secundarias) 

Las primeras manifestaciones suelen ser sutiles, pero una detección temprana puede contribuir a prevenir pérdidas tanto productivas como económicas. 

Diagnóstico 

ección de antígenos (ELISA) 6.  

Aunque existen diversas herramientas de diagnóstico, la preferencia actual de los autores es utilizar la PCR con hisopo faríngeo en casos agudos, debido a su alta tasa de precisión diagnóstica. Es importante tener precaución al interpretar los resultados de las pruebas que detectan el patógeno, ya que el agente primario puede no estar presente en el momento en que se examinan los animales, o, en el caso de algunas bacterias, puede no sobrevivir el transporte al laboratorio.  

Las opciones de diagnóstico desempeñan un papel crucial en la implementación de medidas para prevenir brotes futuros, guiar el tratamiento y adaptar los programas de vacunación.6

Tratamientos efectivos para las enfermedades respiratorias del ganado 

El manejo de la enfermedad se centra en el uso de antibióticos para tratar las infecciones bacterianas secundarias y antiinflamatorios no esteroideos (AINE).  

Los AINE ayudan a reducir la fiebre, aliviar el dolor y, lo más importante, a mitigar el daño pulmonar.  

Por otro lado, los antibióticos se emplean tanto para combatir infecciones secundarias como para tratar patógenos bacterianos primarios, como Histophilus somni. La elección del antibiótico adecuado es crucial, considerando su costo por dosis en relación con la duración de la protección que ofrece. 

El éxito del tratamiento debe evidenciarse en una mejora clínica rápida, lo que permitirá minimizar el daño pulmonar y prevenir recaídas. Es fundamental llevar un registro detallado de los tratamientos administrados para evaluar la efectividad de los esquemas empleados. 

Los terneros afectados necesitarán una lactancia adicional y deben ser identificados claramente para garantizar que reciban el tratamiento adecuado y se les monitoree de cerca. Además, puede ser necesario proporcionarles apoyo adicional, como la rehidratación con electrolitos, especialmente si presentan signos de deshidratación. 

Aunque en teoría el aislamiento de los terneros afectados podría ayudar a frenar la propagación de la infección, en la práctica es difícil de implementar cuando hay varios animales enfermos, y además el aislamiento podría generarles estrés. No obstante, tiene fundamento aislar a los casos crónicos debido al riesgo que representan para los demás miembros del grupo5

Estrategias de prevención y control de enfermedades respiratorias 

La implementación de sistemas de profilaxis y control de la ERB podría reducir sustancialmente las pérdidas económicas debido a la morbilidad y mortalidad en el ganado. 

La prevención de la ERB debe centrarse en disminuir los factores estresantes que contribuyen al desarrollo de la enfermedad. Entre las gestiones necesarias, se destacan:  

  • Transporte: el tiempo de transporte ha de reducirse al mínimo y durante el transporte prolongado deben establecerse los periodos de descanso, con acceso al alimento y agua.  
  • Gestión del medio ambiente: es esencial minimizar el estrés en el ganado y mantener el ambiente siempre limpio y bien ventilado para reducir la exposición y transmisión de patógenos. 
  • Dieta: suministrar alimentos y agua de buena calidad, además de evitar cambios bruscos en la dieta. Los recién nascidos deben recibir el calostro adecuadamente.   
  • Vacunación: administrar vacunas disponibles en el mercado contra patógenos específicos causantes de la ERB.  

Para poder llevar a cabo estas gestiones, es necesario que el ganadero se acostumbre a realizar una inspección visual de los animales, a través de la ronda sanitaria. Ese manejo es fundamental para identificar animales enfermos en condición subclínica, evitando la diseminación de la enfermedad en el rebaño. Los responsables de la inspección deben observar a los animales con mucha atención, caminando por todo el corral. 

Vacunación 

Los protocolos de vacunación son una parte esencial de la planificación sanitaria del rebaño y deben diseñarse en conjunto entre el ganadero y el veterinario. 

La estrategia de vacunación dependerá de la situación sanitaria y de bioseguridad de la explotación, así como del tiempo que los animales permanezcan en ella. En los rebaños cerrados, las vacunas contra virus o bacterias específicas pueden seleccionarse en función de los resultados de las pruebas de diagnóstico realizadas en la granja. En los rebaños abiertos, debido a la naturaleza impredecible de las infecciones que puedan ingresar, es necesario utilizar vacunas que protejan contra una amplia gama de infecciones. 

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Referencias Bibliográficas:

  1. Pratelli A, Cirone F, Mountricha M, Padalino B. (2024). Editorial: Respiratory diseases and management in livestock. Front Vet Sci; 11
  2. Bromberger CR, Oliveira JPM, Costa AMD, Amorim RM, Borges AS, Oliveira-Filho JP. (2021). Enfermedad respiratoria bovina en Brasil: una breve revisión. Semin Ciênc Agrár Londrina; 42: 2081–110. 
  3. de Castro MM, de Oliveira TES, Headley SA. (2021). Bovine respiratory disease in Brasil: A short review. Semin Agrar; 42: 2081–109.   
  4. Animal Health Australia and the Department of Primary Industries and Regions, Biosecurity SA AH. (2023). Cattle Diseases The Farmers’ Guide.    
  5. Statham J, Corbishley J, MIAgrE R, Robertson A, Vickers M. (2018). Better management of Bovine Respiratory Disease. Agric Hortic Dev Board: 1–29.
  6. Elkins J, Burr P. Bovine respiratory disease: management and treatment. (2016).  Vet Times: 1–7.
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