Inseminación artificial en bovinos: conozca el paso a paso de este procedimiento

14 marzo 2022

La inseminación artificial en bovinos es un tipo de biotecnología reproductiva muy bien establecida desde el siglo XX. El profesor ruso Ilya Ivanovich Ivanov, quien estudió y experimentó con la inseminación en animales bovinos de forma pionera, estrenó esta técnica de reproducción en 1899. Aun así, fueron necesarias algunas décadas para perfeccionar la investigación y ponerla en práctica de forma efectiva.

Los primeros becerros producto de semen congelado nacieron en Inglaterra en 1951 y, dos años después, en Estados Unidos. En Brasil, las primeras actividades enfocadas en la inseminación artificial en bovinos iniciaron en 1938, mientras que en México su estudio ganó más fuerza en 1960, aproximadamente. En 1998, la tecnología de la industria bovina en Latinoamérica aún dependía de recursos externos. En ese año, de acuerdo con datos divulgados por el artículo «World statistics for artificial insemination in cattle», ciertos países latinoamericanos importaron, juntos, 5.318.596 dosis de semen bovino y exportaron solamente 120.560 dosis de este contenido.

A partir de los años 2000, esta área empezó a desarrollarse más rápidamente. En países de Norte y Sudamérica, este asunto obtuvo varios frentes de investigación. Actualmente, la inseminación artificial se implementa por medio de programas bien elaborados de selección genética, los cuales incluyen pruebas de progenie para evaluar el desempeño reproductivo de cada toro. En la industria bovina, esta técnica de cría y reproducción se considera imprescindible para la multiplicación genética; se realiza de forma segura, económica y simple y, además, está comprometida con el bienestar de los animales.

¿Cómo funciona la inseminación artificial en bovinos?

Las etapas de inseminación artificial en vacas demandan una serie de cuidados con la higiene y de equipos indispensables para el éxito del procedimiento. Antes que nada, es necesario identificar a las vacas que están en celo. Este proceso se debe realizar de preferencia en la mañana o al final de la tarde, para que el clima sea ameno y, de esta forma, evitar que el proceso de inseminación estrese al animal. Un buen consejo para identificar a una hembra en celo es observar su comportamiento. Es común, por ejemplo, que la vaca en celo se deje montar por otras.

Un buen dato para identificar a una hembra en celo es observar su comportamiento a través de signos como aumento de movimiento, disminución del apetito y micción frecuente. Pero el factor más importante en la detección del celo es cuando la vaca acepta la monta de otras hembras o toros.

El semen utilizado en este procedimiento puede ser convencional o sexado (es decir, con espermatozoides de cromosomas preseleccionados). El semen diluido se encuentra dentro de una pajuela la cual, a su vez, se congela y se almacena en un tanque de nitrógeno líquido. Para aplicar el semen en el aparato reproductor de la vaca, será necesario utilizar un aplicador específico. Conozca los materiales usados durante todo el procedimiento de inseminación:

Guantes desechables;
Tanque de nitrógeno para almacenamiento del semen;
Pajuela con semen (conservada dentro del tanque);
Pinza;
Recipiente de poliestireno con agua entre 35°C y 37°C para descongelamiento o descongelador automático que mantiene constantemente la temperatura ideal;
Toallas de papel;
Tijeras;
Vaina para inseminación artificial desechable;
Aplicador 0,25/0,5 universal (sirve tanto para pajuelas medianas como delgadas);
Guante desechable que cubren aproximadamente hasta el hombro;
Paño y alcohol al 70% para la limpieza de los materiales.

Además de utilizar los materiales correctos para realizar el procedimiento, es necesario seguir cuidadosamente el paso a paso de la inseminación para asegurar un resultado más preciso. Para facilitar la visualización de lo que debe ser hecho, creamos un infográfico con el paso a paso:

Paso a paso para una inseminación artificial segura

1ª etapa: Identificación de la pajuela con el semen correcto

Para comenzar, póngase los guantes desechables para no contaminar los materiales que se utilizarán. Después, identifique la pajuela correcta dentro del tanque de nitrógeno. Aunque es simple, esta etapa es fundamental para evitar errores en el procedimiento; de esta forma, no hay riesgo de usar los espermatozoides equivocados.

2ª etapa: Descongelamiento de la pajuela

Durante la apertura del tanque (para tomar la pajuela que se utilizará), es importante no levantar demasiado la canasta para evitar que el resto del semen almacenado sufra un choque térmico. Levante la canasta hasta 5 cm por debajo de la boca del tanque y utilice una pinza para tomar la pajuela. Posteriormente, agítela levemente dos veces para retirar el nitrógeno líquido y sumérjala en el recipiente con agua entre 35°C y 37°C por 30 segundos para descongelarla.

3ª etapa: Montaje del aplicador

Sostenga la pajuela con la pinza y séquela con las toallas de papel. Después, haga un corte en la punta de la pajuela con unas tijeras. Es importante resaltar que, en caso de que la pajuela sea delgada, el corte debe ser recto, en caso de que sea mediana, el corte debe ser en bisel (en diagonal). Posteriormente, encaje la pajuela dentro de la vaina desechable. Durante ese proceso, mantenga la vaina dentro del paquete (para protegerla de la contaminación) y retírela solamente al final del montaje del aplicador.

Ahora que la pajuela con el semen está dentro de la vaina, tome el cuerpo del aplicador y encájelo en la vaina hasta el final (la idea es que el cuerpo del aplicador cubra toda la vaina). En la extremidad exterior del aplicador, encaje el anillo fijador y, posteriormente, la pieza fijadora (para mantener la vaina fija en la estructura). Finalmente, inserte el émbolo dentro del aplicador hasta sentir una resistencia leve. De esta manera, el aplicador estará 100% montado. Es importante recordar que la extremidad que contiene el semen debe estar en sentido opuesto al émbolo.

Una vez montado el aplicador, la maniobra de inseminación debe ser en el menor tiempo posible desde que se descongela el semen y siempre tratando de mantener una temperatura similar a la temperatura corporal de la hembra a inseminar.

4ª etapa: Uso del aplicador para la inseminación artificial

Póngase el guante desechable (que alcanza casi hasta el hombro) en el brazo izquierdo y diríjase hacia el animal. Primero, introduzca el aplicador dentro del aparato genital de la vaca en un ángulo de 90°, empujando un poco (pero teniendo cuidado de no apretar el émbolo sin querer y, de esta forma, expulsar el semen).

Posteriormente, inserte el brazo izquierdo (protegido con el guante) en la vía rectal de la vaca hasta identificar el cérvix con la punta de los dedos. Ubique el aplicador en el punto correcto (por debajo de dedo) y, en ese momento, empuje el émbolo para expulsar el semen dentro del útero del animal. Después, retire el aplicador, en el mismo ángulo de 90°.

5ª etapa: Limpieza de los materiales utilizados

Tras realizar la inseminación artificial en la vaca, es necesario desmontar todo el aplicador, desechar la vaina (con la pajuela adentro) de forma adecuada (en un contenedor de basura separado) y limpiar el aplicador (el cuerpo, el émbolo, el anillo y el fijador) con un paño y alcohol al 70%.

Obs.: Para que todas estas etapas se cumplan de forma segura (tanto para el bovino como para el humano), el trabajo lo debe realizar un profesional especializado.

Tenga una ficha de control reproductivo

Para tener un sistema de inseminación artificial en bovinos organizado y seguro, también es importante tener una ficha de control reproductivo: después de inseminar determinado animal, anote la identificación de la vaca y del toro (cuyo semen se utilizó) y la fecha y hora del procedimiento. Pasados 30 días, se recomienda realizar una ultrasonografía para asegurarse de que la inseminación de la vaca fue exitosa.