Ganadería

Instalaciones ganaderas bovinas: Tipos de sistemas de producción y problemas de salud a los que se enfrentan

Las instalaciones ganaderas bovinas, donde se realizan los trabajos más significativos de las explotaciones, juegan un rol relevante en la producción. Estas infraestructuras pueden convertirse en uno de los factores claves en la correcta implementación de bioseguridad y un apropiado manejo de los animales, previniendo patologías, especialmente en explotaciones intensivas, y aumentando la productividad de los rebaños. Además, todo eso repercute de manera positiva en la calidad de los productos finales.

Un aspecto clave de la medicina preventiva para evitar enfermedades en el ganado es la bioseguridad. Con esta se busca garantizar el bienestar de los animales y evitar una reducción en la producción (Radostits, 2003). La bioseguridad está asociada a las dependencias empleadas para el trabajo con el ganado, pues es una herramienta que permite mantener e incrementar el status sanitario de los rodeos productivos. De esta forma se asegura la calidad sanitaria de los productos derivados de estos sistemas.

Por una parte, que el productor posea una infraestructura apropiada y funcional para el manejo de animales reduce las pérdidas por estrés que se generan durante las diferentes maniobras que necesariamente deben ejecutarse. Por otra parte, unas buenas instalaciones protegen la integridad física de las personas que trabajan en estrecho contacto con los animales, ya sea personal del campo o personal profesional, tales como veterinarios y vacunadores.

Planteos productivos 

Existen diferentes maneras de producir dentro del espectro de la ganadería bovina. Cada uno de ellos emplea diferentes tipos de infraestructura que pueden acarrear desafíos sanitarios para los animales.

Producción de bovinos de carne

Dependiendo del planteo de producción del establecimiento, los riesgos sanitarios vinculados a las instalaciones ganaderas bovinas varían. Puede tratarse de establecimientos de ciclo completo, que cuentan con cría y engorde, o exclusivamente cría o exclusivamente invernada. Estas pueden ser en planteos extensivos, donde el ganado pastorea por una gran área delimitada, moviéndose diariamente en búsqueda de pasto y fuentes de agua o planteos más intensivos, donde los animales cuentan con espacios delimitados de menor superficie y su alimentación es principalmente a base de concentrados o piensos. 

Los desafíos que se presentan, con relación a la preservación de la salud de los bovinos en planteos extensivos están mayormente vinculados a aquella infraestructura destinada al manejo y en menor medida al alojamiento, tales como; mangas, cepos, corrales de aislamiento o de espera, o construcciones destinadas a baños antiparasitarios. Todos estos constituyen los espacios donde el estado de conservación de los implementos y, el manejo de los animales dentro de ellas definirá o no potenciales daños a la salud y con ello, pérdidas productivas. Sin embargo, los posibles riesgos son mínimos comparados con los que pudiesen tener planteos más intensivos

Los sistemas con alta densidad animal producen problemas sanitarios, como mencionan la EPA (2000) y Herrero et al. (2000). Esto es debido a que las cargas en corrales se duplican, lo que puede causar potenciales hacinamientos en establecimientos confinados, del estilo feedlots, y facilitando así la diseminación de patógenos, en contraste a lo que ocurre con animales que pastorean libremente. Entre las enfermedades infecciosas de mayor presentación se encuentran aquellas que afectan el sistema respiratorio, siendo englobadas en el Complejo Respiratorio Bovino, como reporta el especialista en rumiantes Ernesto Odriozola (2009).

Según Arias y otros (2008), en sistemas intensivos de producción, como los feedlots, los animales tienen mecanismos fisiológicos más restringidos para hacer frente al exceso de calor proveniente de la combinación de dietas de alta densidad energética, de veranos con altas temperaturas y alta humedad relativa. Cómo y dónde están construidos estas instalaciones ganaderas bovinas contribuye al bienestar de los animales durante su estancia allí, y, por ende, a su estado de salud. Además, la falta de sombra como parte de la infraestructura es otro factor a considerar, pues debido a esto, los animales podrían estar incómodos y esto afectaría sus funciones productivas. 

La disposición trazada de los suelos de estos corrales, es otro factor que podría poner en peligro la salud de los bovinos alojados; altas cargas instantáneas, sumado a la ausencia de buenos drenajes y las inclinaciones necesarias para el mismo, suponen un desafío para la integridad de las pezuñas de los bovinos ante distintos escenarios climatológicos, como las lluvias, que ocasionan anegamiento de los suelos.

Producción de bovinos de leche

Los potenciales riesgos asociados a la producción lechera, al igual que en la producción cárnica, van de la mano con el tipo de planteo ganadero. No son los mismos riesgos que se presentan en los sistemas confinados en galpones que en los sistemas extensivos. Sin embargo, tanto en planteos extensivos como intensivos, es necesario tener en cuenta el riesgo sanitario ocasionado por el tipo de infraestructura en la crianza de terneras de reemplazo. Este podría ser un factor limitante de la capacidad de recambio del rodeo. Las terneras deben ser criadas maximizando la salud y comodidad, ya que representan el futuro de los rodeos lecheros.

El empleo de pabellones alejados del resto de las categorías de animales, naves en buen estado, con ventilación apropiada, suelos permeables y acolchados con paja o viruta, disminuyen los riesgos sanitarios. Los riesgos aumentan en sistemas de estacas aisladas sin sombra o abrigo con mantas o pesebre individual que provea de refugio. 

En términos globales, tanto para producciones extensivas o intensivas de bovinos, podemos considerar que ciertas instalaciones ganaderas bovinas, como las aguadas y bebederos, de no ser periódicamente higienizadas de forma adecuada, pueden constituir un riesgo sanitario. Por otra parte, el uso de lazaretos o corrales de cuarentena son un tipo de infraestructura altamente recomendable para prevenir la introducción de agentes biológicos potencialmente nocivos para la salud y mantener aislados a individuos enfermos.

Referencias
  1. Radostis, O. 2003. Principios de bioseguridad para la producción de carne y leche. V Simposio Internacional de Reproducción Animal. Córdoba. Argentina. 27 al 29 de junio. pp 327-367. Sitio de producción animal.
  2. EPA. 2000. Office of Water. Animal feeding operations in national management measures to control nonpoint source pollution from agriculture, en watershed protection. www.epa.gov/ owow/nps/agmm/index.html. Diciembre de 2006.
  3. Herrero, M.A., G. Sardi, V. Maldonado May, M. Flores, A. Orlando y L. Carbó. 2000. Distribución de la calidad del agua subterránea en sistemas de producción agropecuarios bonaerenses II- Condiciones de manejo y grado de contaminación. Rev. Arg. Prod. Anim., 20: 237-247
  4. Arias, R.A., Mader, T.L., Escobar, P.C. 2008. Arch. Med. Vet. 40, 7-22
  5. Odriozola E. 2009. Problemas sanitarios en bovinos vinculados a la intensificación ganadera. Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria (ANAV). Tomo LXIII. Anales de la ANAV. UNCPBA. 
  6. 1. AGROPHARMA. Manual de Bioseguridad en Rodeos Bovinos. 2007
  7. 4. PARIS, A; MAINO, M; DUCHENS, M. Prácticas de bioseguridad adoptadas en grandes explotaciones de bovinos de carne en la zona central de Chile. 2011. Avances en Ciencias Veterinarias. V26. N. 1 y 2. Pp. 78-93
  8. GLAUBER Claudio. E. 2005. Análisis de riesgos y Control de Puntos Críticos (HACCP) en la Producción primaria de Leche bovina. FCV. UBA.
  9. https://www.produccion-animal.com.ar
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