Animales de compañía

Curva de la glucosa en gatos diabéticos

Con una prevalencia de entre 0.25 y 1 %, la Diabetes Mellitus (DM) es una enfermedad frecuente. Se produce como resultado de alteraciones en la secreción de la insulina por parte de las células b del páncreas. A largo plazo, la glucosa alta en gatos genera la pérdida progresiva de la capacidad de secreción de la insulina, agravando el cuadro clínico.

La clasificación de la diabetes se basa en el mecanismo asociado a la falla de las células pancreáticas. Esta condición se caracteriza por un incremento en la demanda y resistencia a la insulina, así como la disminución en su secreción. 

La cascada de eventos endocrinológicos que culminan en el diagnóstico de diabetes tiende a ocurrir con mayor frecuencia a medida que los gatos envejecen, en machos, individuos obesos con hábitos de interior, baja actividad física y en algunas razas. También posterior al uso prolongado de esteroides o progestágenos anticonceptivos, como el Acetato de Megestrol. 

Los signos clínicos sugerentes de diabetes en gatos son poliuria, polidipsia, polifagia y pérdida de peso. Sin embargo, el diagnóstico se basa en el hallazgo de glucosuria e hiperglucemia persistentes en presencia de signos clínicos compatibles. En la actualidad, la medición de la fructosamina proporciona una lectura del comportamiento de la glucemia entre 1 y 2 semanas atrás, convirtiéndose en una herramienta de vital importancia para el diagnóstico de la diabetes felina; ya que nos permite descartar la hiperglicemia por estrés.

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Objetivos terapéuticos en gatos diabéticos

Dado que la diabetes es una condición crónica, la terapia busca prevenir los signos clínicos asociados a las fluctuaciones en los niveles de glucosa en los gatos, evitar las complicaciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes. El manejo integral de la diabetes en gatos se debe enfocar en 3 aspectos:

1. Terapia con insulina

La insulina es el tratamiento más efectivo para el control de la glucemia. Su uso es clave para minimizar los signos clínicos, disminuir la posibilidad de episodios de hiperglucemia y evitar complicaciones de la diabetes al largo plazo.

Existen varios tipos de insulina para el tratamiento de felinos diabéticos. Entre estas se destaca la insulina de acción prolongada, la cual se administra a una dosis inicial de entre 0.25 – 0.5 UI/kg cada 12 horas (máximo 3 UI/gato). Además, el 15 al 28% de los pacientes logran remisión de la diabetes en los 4 meses posteriores al inicio del tratamiento.

Por otro lado, tenemos las insulinas veterinarias de acción intermedia. Al administrarlas en gatos diabéticos, la concentración pico de insulina en plasma ocurre aproximadamente 1.5 horas después y la insulina permanece por encima del nivel anterior a la inyección durante un periodo de 5 a 12 horas.

El monitoreo de la glucosa es de vital importancia para el diagnóstico y durante el seguimiento terapéutico de gatos diabéticos. La medición de fructosamina resulta de gran ayuda para dicho seguimiento.

2. Monitoreo de los niveles de glucosa  

El monitoreo de la glucosa es de vital importancia para el diagnóstico y durante el seguimiento terapéutico de gatos diabéticos. Cada paciente requiere de una terapia individualizada donde se establece la dosis y la frecuencia de aplicación de la insulina para que los niveles de glucosa se mantengan en el rango óptimo.

La curva de la glucosa en gatos es una herramienta que ayuda a determinar la efectividad de la terapia de insulina al evaluar las fluctuaciones en los niveles de glucosa. Por esto, se recomienda su uso durante la estabilización de nuevos pacientes diabéticos, en gatos que presenten signos clínicos y posterior a cambios en el tipo o dosis de la insulina. ¿Pero cómo realizar la medición de la glucosa?

La muestra de sangre se obtiene de las almohadillas de las patas o por venopunción del pabellón auricular. Estas muestras se analizan en glucómetros, preferiblemente calibrados para felinos para así evitar errores de medición. La primera muestra del día se toma después de la primera comida, pero antes de la inyección de insulina. A partir de este momento, la curva se construye a través de mediciones seriadas de glucosa sanguínea en intervalos de 1 a 3 horas durante 12 o 24 horas.

Dado que el estrés, la agresividad y la ansiedad pueden afectar los niveles de glucosa en gatos, la interpretación de los resultados de la curva se debe realizar de forma cuidadosa. Realizar la glucometría en el hogar es una opción en casos donde en el entorno hospitalario produzca ansiedad y estrés en el paciente.

La representación visual de la glucometría en la curva permite establecer la duración del efecto de la insulina y el nivel más bajo de glucosa durante el día, conocido como nadir. En gatos, el nadir ideal oscila entre 80 y150 mg/dL. Con esta información, el médico veterinario puede establecer si la insulina fue efectiva en reducir la glucosa y determinar el tiempo durante el cual esta se mantuvo en los niveles óptimos para pacientes diabéticos (80 a 300 mg/dL). 

3. Nutrición del gato diabético

Mantener o alcanzar la condición corporal y el peso adecuado son elementos clave en el manejo de la diabetes. Frecuentemente, los gatos con mayor riesgo de desarrollar diabetes tienen sobrepeso o son obesos y esto puede agravar el cuadro clínico. 

Las dietas comerciales balanceadas para gatos diabéticos son altas en proteína y bajas en carbohidratos. Normalmente, están formuladas con 6 a 12% de energía metabolizable (EM) proveniente de los carbohidratos; de este modo, contribuyen a manejar el peso, ayudan a controlar la glucemia postprandial e incrementan la probabilidad de remisión de la enfermedad.

Un monitoreo adecuado y el trabajo conjunto entre el médico veterinario y los propietarios permiten un manejo exitoso del paciente diabético. Esto se logra una vez se optimiza la terapia con insulina y se introducen otros cambios que contribuyen al control de la glucosa en gatos incluyendo el manejo nutricional, el ejercicio y la reducción del estrés.

Referencias

  1. Gottlieb S, Rand J. Managing feline diabetes: current perspectives. Vet Med (Auckl). 2018 Jun 19;9:33-42. doi: 10.2147/VMRR.S125619. PMID: 30050865; PMCID: PMC6053045.
  2. Ellen Behrend, Amy Holford, Patty Lathan, Renee Rucinsky, Rhonda Schulman; 2018 AAHA Diabetes Management Guidelines for Dogs and Cats. J Am Anim Hosp Assoc 1 January 2018; 54 (1): 1–21. doi: https://doi.org/10.5326/JAAHA-MS-6822
  3. Zoran DL, Rand JS. The role of diet in the prevention and management of feline diabetes. Vet Clin North Am Small Anim Pract. 2013 Mar;43(2):233-43. doi: 10.1016/j.cvsm.2012.11.004. PMID: 23522169.
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