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¿Cuáles son las vacunas para gallinas ponedoras y reproductoras?

14 junio 2022

Desarrollar un esquema de vacunación para gallinas ponedoras y reproductoras es esencial para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas comunes entre estos animales. La enfermedad de Marek, la bronquitis infecciosa y la coccidiosis son algunos ejemplos de enfermedades que pueden prevenirse a través de la inmunización de las aves, lo que a su vez reduce el índice de mortalidad y los problemas de desarrollo que pueden generar importantes impactos económicos en la producción.

vacunas para gallinas ponedoras
La aplicación de las vacunas para aves en la incubadora debe hacerse con inmunizadores específicos para su aplicación in ovo o subcutánea

Para que el programa de vacunación sea exitoso, es necesario considerar factores como el tipo de ave que se maneja y la situación sanitaria de la región. Esto es lo que explica el médico veterinario y máster en Sanidad Avícola César Reyes, quien destacó los puntos principales sobre la administración de vacunas en gallinas. ¡Lea a continuación!

Gallinas ponedoras y reproductoras: el tipo de ave y el historial de la granja determinan el esquema de vacunación

Según el médico veterinario Cesar Alfredo Reyes, el principal factor a tener en cuenta a la hora de desarrollar un esquema de vacunación para gallinas ponedoras y reproductoras es la realidad sanitaria de la región donde se ubica la granja, así como el historial sanitario de la misma.

“En este sentido, es muy importante contar con una curva histórica de títulos de anticuerpos que permita conocer cuáles son los valores esperados después de una vacunación o cuando estoy frente a un desafío de campo. La curva histórica, también denominada «línea base», son valores que corresponden a factores específicos de cada empresa, como ubicación geográfica de las granjas, presencia o ausencia de retos del campo, edad a la que son retadas las aves, tipo de cepa prevalente en el país o región etc. Un buen programa sanitario debe contener las vacunas contra las principales enfermedades prevalentes en la zona o en el país donde se ubica la empresa”, explica Reyes.

Dado que existen diferentes tipos de enfermedades infecciosas que pueden ser prevalentes en la misma región, el productor puede determinar los inmunizantes prioritarios en el esquema de vacunación. Para ello, es importante considerar las diferencias entre los tipos de aves y el rol de cada una en la cadena de producción. Mientras que las gallinas ponedoras son responsables de la producción de huevos para el consumo humano, la gallina matriz, también conocida como reproductora, está destinada a producir pollitos que pasarán por el proceso de engorde. “En el caso de la reproductora, lo que se busca es la máxima producción de huevos fértiles para que, una vez transferidos a las plantas de incubación, produzcan la mayor cantidad de pollitos de un día de buena calidad, que serán destinados a las granjas de engorde”, afirma.

Por lo tanto, la elección de la vacuna que se va a administrar a las gallinas se puede realizar con el fin de protegerlas de enfermedades que afectan a su función productiva. “El tipo de ave que voy a vacunar definirá las prioridades. En el caso de las ponedoras, las vacunas que administramos son para protegerlas y asegurar su productividad. En el caso de las reproductoras, las vacunas son para protegerlas, pero también para asegurar que transfieran a su progenie una inmunidad maternal muy alta y uniforme”, ejemplifica.

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Las enfermedades y las fallas en el manejo pueden comprometer la inmunización de las gallinas

Un buen esquema de vacunación no termina después de haber elegido los inmunizantes. Es necesario evitar fallas que puedan perturbar y reducir la respuesta inmunológica de las aves después de la aplicación de vacunas. El manejo inadecuado de las vacunas, así como la ausencia de medidas de bioseguridad son algunos de los factores que pueden afectar la inmunización. Además, la presencia de enfermedades y condiciones en la granja que contribuyen al estrés de los animales también se encuentran entre los factores de riesgo. El médico veterinario destaca algunos elementos:

“Hay factores que pueden comprometer la respuesta inmune de las aves. Entre ellos podemos mencionar la presencia de enfermedades inmunosupresoras en la parvada, como Marek, anemia infecciosa, enfermedad de Gumboro y reovirus, técnicas de vacunación incorrectas que no aseguran el ingreso de la dosis vacunal y el uso de cepas vacunales que pueden ser parcialmente bloqueadas por los anticuerpos maternales o por haber sido asociadas por error con otras cepas vacunales”, explica.

El especialista también llama la atención sobre el riesgo biológico de las micotoxinas, que resultan de fallas en el manejo alimentario de las gallinas ponedoras y reproductoras. “Otro factor no infeccioso muy importante a tener en cuenta es la presencia de micotoxinas en el alimento de los lotes, las cuales tienen un efecto adverso en el desarrollo de la respuesta inmunológica posvacunación”, advierte Reyes.

Por lo tanto, el cuidado con la aplicación de las vacunas es tan importante como la elección de los inmunizantes para las gallinas ponedoras y reproductoras, que debe hacerse basándose en las enfermedades prevalentes en la región y de acuerdo con la función de los diferentes tipos de aves en la cadena de producción. También es importante conocer los tipos de vacuna para gallinas y sus diferencias para saber qué inmunizantes deben priorizarse según las necesidades sanitarias de la granja.

* Cesar Reyes Macedo es médico veterinario y máster en Sanidad Avícola por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).