Ganadería

Coccidiosis bovina: ¿cuál es la mejor estrategia de control de la enfermedad en terneros?

26 enero 2022

La coccidiosis bovina, también conocida como eimeriosis, es una enfermedad gastrointestinal causada por protozoos del género Eimeira, siendo Eimeria bovis y Eimeria zuernii las especies más patógenas. Entendida como una de las enfermedades más comunes en los terneros lecheros, esta afecta predominantemente a animales de entre tres semanas y seis meses, provocando síntomas como diarreas y mala absorción de nutrientes.

El cuadro clínico de la coccidiosis también puede incluir deshidratación, pérdida de peso, letargo y fiebre, y todos estos daños a la salud animal están directamente relacionados con una caída en el rendimiento productivo. Esto hace que los veterinarios busquen la mejor estrategia de control de la enfermedad, principalmente porque la coccidiosis en terneros puede provocar la muerte.

coccidiosis en terneros
La coccidiosis bovina afecta predominantemente a los terneros, los que pueden sufrir síntomas de diarrea y malabsorción de nutrientes

Coccidiosis bovina: ¿cómo tratarla?

Según el médico veterinario Daniel Rodrigues, una vez que se detecta un caso de coccidiosis en el rebaño, la mejor forma de prevenir la contaminación de otros terneros es tratar a todos los animales del rebaño. Esta sería la estrategia de control metafiláctica, sin embargo, el problema se puede manejar de forma preventiva “cuando la finca tiene antecedentes del problema y realiza el tratamiento antes de que se presenten los síntomas clínicos”, explica el especialista.

La práctica terapéutica se realiza con fármacos que actúan contra las coccidias, como el toltrazuril. “Estos productos actúan en diferentes localizaciones de Eimeria spp, dependiendo de la clase farmacológica del fármaco. En el caso de Toltrazuril, actúa interfiriendo con la cadena respiratoria (mitocondrial) y con la síntesis de ADN de Eimeria spp”, explica Daniel. Con este remedio para la coccidiosis en terneros, es posible suprimir el desarrollo del ciclo de vida de los coccidios, estimular el sistema inmunológico del animal y prevenir la diarrea asociada con la infección.

Simultáneamente, el control de factores de riesgo como la humedad y la acumulación de materia orgánica es fundamental para prevenir nuevos casos de coccidiosis bovina. Esto se debe a que, según Rodrigues, «la infección de los rumiantes se produce por la ingestión de ooquistes esporulados junto con agua y alimentos contaminados con heces». Y para que los ooquistes esporulen en la fase exógena, la humedad es un factor determinante.

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La incidencia de coccidiosis en terneros es mayor en la época de lluvias y en los sistemas de cría intensiva

Si bien la eimeriosis en bovinos puede ocurrir durante todo el año, los períodos con altas precipitaciones están más relacionados con el aumento de casos. Daniel Rodrigues señala factores que explican esta asociación: “La temporada de lluvias está relacionada con la incidencia de diarreas en regiones con relieve irregular que provocan la recolección de agua de lluvia que contiene heces contaminadas del pasto. Y en la ganadería de carne, durante este período, hay una concentración de animales jóvenes debido a la temporada de apareamiento. Por lo tanto, tenemos los factores del desafío ambiental y la presencia de animales susceptibles concentrados en el mismo período, lo que genera una mayor incidencia de coccidiosis”.

Este aumento de casos de coccidiosis bovina es aún más frecuente, precoz y severo en la cría intensiva de terneros de leche, argumenta el médico veterinario, lo que estaría relacionado con las instalaciones y utensilios utilizados en la cría: “Esto es de gran importancia en la epidemiología de la coccidiosis. Los bebederos y comederos que se contaminan fácilmente con heces favorecen la aparición de la enfermedad. Observaciones prácticas y experimentales indican que las principales fuentes de infección de los bovinos con coccidios son los lugares sombreados y húmedos, como los adyacentes a bebederos o lechos sucios y húmedos”.

Dicho esto, podemos concluir que el control de la enfermedad en los terneros depende de medidas para evitar la contaminación por ooquistes esporulados, como la eliminación de superficies húmedas en las instalaciones y la limpieza adecuada de las heces de los terneros. Además, el tratamiento con medicamentos para la coccidiosis en terneros es esencial para prevenir el ciclo de vida del protozoo e inhibir los síntomas asociados con la infección gastrointestinal. Esta combinación de estrategias es fundamental para garantizar el bienestar animal de los bovinos y prevenir las pérdidas asociadas a la caída de la productividad animal provocada por la coccidiosis.

* Daniel de Castro Rodrigues es graduado en Medicina Veterinaria de la Universidad Federal de Uberlândia y posee una maestría en Medicina Veterinaria de la Universidade Estadual Paulista Júlio de Mesquita Filho.