Ganadería

Onfaloflebitis en terneros: cómo prevenir y tratar esta infección

10 enero 2022

Tratamiento de la onfaloflebitis
La prevención y el tratamiento de la onfaloflebitis en terneros son indispensables para evitar la grave progresión de la enfermedad

La onfaloflebitis es la inflamación de la vena umbilical de los terneros. Es un problema que emite un alerta sobre el manejo de la higiene de la granja, ya que la principal causa de la onfaloflebitis en terneros es el proceso incorrecto de desinfección y curación del ombligo. El cuadro de salud del animal enfermo puede agravarse, ya que la onfaloflebitis abre margen para infecciones bacterianas secundarias. Por esto, prevenir y tratar la inflamación umbilical es indispensable.

Cómo prevenir la onfaloflebitis: la desinfección del ombligo debe realizarse inmediatamente después del parto

La principal causa directa para que aparezca la onfaloflebitis es la falta de desinfección del ombligo inmediatamente después del parto, o cuando dicha desinfección se realiza de manera defectuosa o inadecuada. De acuerdo con el médico veterinario Gabriel Calderón, la desinfección del ombligo inmediatamente después del nacimiento es fundamental para el inicio de una buena crianza de terneros. Este momento es vital porque mientras más tiempo pase antes de hacer dicha operación, más son las posibilidades de que el ternero sufra algún tipo de problema relacionado con infecciones que entran por el ombligo».

La forma correcta de desinfección es sumergir completamente el muñón umbilical en una botella de boca ancha. El médico veterinario también resalta que el cordón umbilical se debe mantener, excepto en casos especiales: «Es importante señalar que el ombligo del ternero no se recorta o arranca, se deja como está tras el parto y se desinfecta mediante un masaje vigoroso con la tintura desinfectante, en todo su recorrido incluso hasta llegar a su origen en el vientre del ternero”. Este proceso debe realizarse dos veces al día hasta que el ombligo esté completamente seco.

“Nunca lo corte o rasgue y no inyecte soluciones por el cordón umbilical. Con excepción de la extremidad distal del ombligo, en caso de que esté pisoteada o muy sucia, no recomiendo en absoluto el corte del cordón umbilical, puesto que es innecesario y no reporta ningún beneficio adicional. La vasoconstricción presente en la extremidad del cordón en el posparto inmediato es una barrera importante para la entrada de microorganismos. Si corto el tejido aún vital, pierdo esa vasoconstricción y, además, si los instrumentos no están en condiciones apropiadas, lo cual puede suceder en el campo, puedo dejar al animal propenso a la entrada de agentes bacterianos. Nuevamente, salvo el extremo del cordón, el cual puede estar macerado, sucio o pisoteado, mi experiencia me dice que es mejor dejar el cordón intacto al momento de su desinfección», aclara Calderón. Otra excepción son los casos en los que el ombligo es muy largo; en estos casos, se puede realizar un corte para que este tenga unos 10 centímetros de largo.

Además de la causa directa, también están los factores predisponentes o de riesgo: «El más importante es el ambiente donde sucede el parto, puesto que la presentación de esta patología se agrava cuando los animales se agrupan o concentran en corrales de parto con malas condiciones de mantenimiento o durante épocas de intemperies climáticas (lluvias, temporales y cualquier condición climática que afecte negativamente la higiene ambiental)», cita Calderón. Para garantizar ese cuidado con la vaca y el ternero, los animales deben monitorearse las 24 horas del día, desde el parto hasta el posparto.

Ganadería

La onfaloflebitis causa una serie de riesgos y puede llevar al ternero a la muerte

Las consecuencias de la onfaloflebitis son varias y tienen diferentes grados de gravedad. «El nivel de severidad estará determinado por el nivel de desafío ambiental, las bacterias involucradas, el estado inmunológico del ternero tras el calostrado, el manejo de los partos y de los terneros posparto y el sistema de revisión, diagnóstico y tratamiento de los terneros enfermos en la propiedad», afirma el especialista.

La complicación más leve es la formación de abscesos locales, los cuales no presentan riesgo de mortalidad, pero requieren tratamiento medicamentoso, drenaje y legrado, con limpieza y desinfección del área. Por otro lado, los abscesos son una causa frecuente de mortalidad de terneros que pasa desapercibida clínicamente. «Hay que tener en cuenta que el ombligo mal desinfectado o sin desinfectar es el origen de problemas muy graves. Este es el caso de la septicemia por E. coli y de otras bacterias del grupo de los coliformes, con muertes en las 24 o 48 horas después del parto y, en algunos casos, cuadros graves de diarrea, con muerte en la primera semana de vida», agrega el médico veterinario.

Otra complicación común y grave derivada de la desinfección insatisfactoria del ombligo del ternero es la poliartritis, la cual consiste en la inflamación e infección de varias articulaciones, tanto en los miembros anteriores como en los posteriores. «La infección se establece en esas articulaciones inmediatamente después de entrar por el ombligo y por vía hematogénica. El prognóstico de esos terneros estará determinado de acuerdo con la bacteria involucrada, la cantidad de articulaciones afectadas y la rapidez del diagnóstico y tratamiento. En muchas granjas, la infección provoca el descarte temprano de terneros y, muchas veces, los animales, aunque no se descarten, quedan con trastornos permanentes de locomoción», explica Calderón.

Tratamiento de la onfaloflebitis en terneros

El tratamiento de la onfaloflebitis en terneros se debe realizar con antibióticos. Entre las opciones, el medicamento formulado con sulfadoxina y trimetoprima combate tanto las infecciones bacterianas primarias como las secundarias. El medicamento es indispensable para contener el avance de la enfermedad y de sus posibles complicaciones que pueden llevar al ternero a la muerte.

Por lo anterior, se concluye que la onfaloflebitis en terneros y sus consecuencias se pueden evitar fácilmente cuando el manejo y la higiene del ombligo se realizan correctamente. En este delicado período de los primeros meses de vida del animal, también es necesario tener cuidados especiales para evitar otras enfermedades, como la diarrea neonatal.

* Gabriel Alfredo Calderón es graduado en Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional de Río Cuarto y es colaborador de MSD Salud Animal.