Ganadería

Tristeza bovina: como prevenir la babesiosis y la anaplasmosis bovina

28 abril 2022

La tristeza bovina puede considerarse la enfermedad transmitida por garrapatas más relevante para la ganadería en términos económicos debido a sus altas tasas de mortalidad. Es un complejo de enfermedades causadas por uno o más agentes infecciosos, que son los protozoos Babesia bovis y B. bigemina y la rickettsia Anaplasma marginale, todos transmitidos por vía transovárica a través de la garrapata Rhipicephalus (Boophilus) microplus, conocida como la garrapata común del bovino.

anaplasmosis bovina
Con altas tasas de mortalidad y síntomas que resultan en pérdidas económicas, la tristeza bovina debe prevenirse y controlarse en las granjas

La babesiosis y la anaplasmosis son enfermedades que componen este complejo, y se agrupan como tristeza bovina porque comparten el mismo agente etiológico, presentan síntomas en común y tienen el mismo tratamiento. El veterinario especialista en ganado bovino Luciano Julio Bussi nos brindó más información sobre cómo prevenir la tristeza bovina y un análisis de los impactos de este complejo de enfermedades en la granja.

La babesiosis y la anaplasmosis reducen el engorde y la producción de leche

Los principales síntomas de las enfermedades babesiosis y anaplasmosis, que componen la tristeza bovina, son: anorexia, anemia, taquicardia, taquipnea, ictericia (coloración amarillenta de la piel y del blanco de los ojos provocada por la acumulación de bilirrubina en la sangre), depresión, lactancia reducida y de movimientos ruminales. A pesar de que comparten la mayoría de los signos clínicos, cada enfermedad también tiene sus propias peculiaridades. En la anaplasmosis, es común que la orina se vuelva marrón debido a la presencia de pigmentos biliares. En la babesiosis producida por B. bigemina se produce una hemólisis intravascular, esto último desencadena anemia, hemoglobinemia, hemoglobinuria e ictericia. En cambio en B. bovis, el animal presenta síntomas nerviosos, como falta de coordinación motora y comportamiento agresivo.

Además de tener tasas de mortalidad significativas, la tristeza bovina tiene un impacto importante en la producción de la granja, ya que los animales infectados muestran una disminución en el engorde y la producción de leche. «La muerte de animales, abortos, costo de tratamientos y honorarios profesionales, así como la merma de los índices de producción, son las principales causas de las pérdidas económicas. La mortalidad puede llegar a ser superior al 30% en rebaño que no tengan inmunidad contra estas enfermedades», añade Bussi.

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Cómo prevenir la tristeza bovina mediante el control de la garrapata común del bovino

En el libro «Carrapatos na cadeia produtiva de bovinos» (Garrapatas en la cadena de producción bovina), los autores Renato Andreotti, Marcos Valério García y Wilson Werner Koller mencionan los desafíos de controlar este complejo de enfermedades. Uno de ellos es la dificultad que rodea a la vacuna contra la tristeza bovina. Si bien existe y es teóricamente la forma de prevención más eficaz, en la práctica, la vacuna viva atenuada contra estas enfermedades tiene procesos complejos y disponibilidad limitada.

Por tanto, el control de la enfermedad es el control de la garrapata de Rhipicephalus (Boophilus) microplus. El protocolo de control varía según la ubicación de la granja, ya que el ciclo de vida de la garrapata común del bovino cambia en diferentes regiones. Por ejemplo: en las zonas tropicales, los vectores se desarrollan cuatro generaciones por año, sin embargo, en las zonas marginales sólo tres, porque la garrapata no se desarrolla en las bajas temperaturas del invierno.

Sin embargo, el control de la garrapata común del bovino también es una tarea que encuentra barreras. Según la publicación, aunque el control de vectores es fundamental para prevenir la tristeza bovina, la erradicación de Rhipicephalus (Boophilus) microplus no es algo beneficioso. Esto se debe a que el ganado bovino necesita tener un contacto mínimo con los vectores para desarrollar inmunidad (aproximadamente una exposición anual leve para los animales adultos). Es evidente que todo este proceso debe realizarse bajo la recomendación y supervisión de profesionales especializados, ya que las medidas varían de un caso a otro.

El veterinario detalla el control indicado para los agentes infecciosos de anaplasmosis y babesiosis (que tiene más de seis cepas): «B. bovis es transmitido exclusivamente por las larvas de R. microplus, mientras que B. bigemina es transmitido por las ninfas y los adultos. Por este motivo, el período de incubación de la babesiosis por B. bovis es más corto que en el caso de B. bigemina, y en ocasiones no vemos las garrapatas adultas, por lo que podemos confundir el diagnóstico. Por lo tanto, para reducir las pérdidas económicas, hay que mantener una carga de entre 20 y 30 garrapatas adultas. En cuanto a A. marginale, debido a su forma de transmisión, también es necesario controlar el número de garrapatas adultas en 30, pero también, debido a su forma mecánica por dípteros hematófagos, también se debe controlar su número. Una forma muy eficaz es el uso de caravanas mosquicidas, que en su mayoría tienen una alta letalidad. En cuanto a la forma iatrogénica por fómites, las buenas prácticas de higiene y el uso de material descartable para cada individuo son las mejores opciones».

Como la anaplasmosis también se puede transmitir a través de moscas, este control también debe realizarse, especialmente durante la época de lluvias, cuando la población de dípteros hematófagos es mayor.

El contacto del animal con la garrapata común del bovino debe ir acompañado del tratamiento para la tristeza bovina

El tratamiento farmacológico de la tristeza bovina, cuando se aplica durante el período de incubación de la anaplasmosis, estimula el desarrollo de la resistencia natural del huésped y es capaz de retrasar el período de incubación de la anaplasmosis. La quimioprofilaxis farmacológica se puede realizar en todo el rebaño ante la aparición de los primeros animales enfermos o muertos.

Por tanto, se entiende que la tristeza bovina es la enfermedad transmitida por garrapatas más relevante en la ganadería. Las pérdidas económicas están ligadas a la especificidad del protocolo de control y prevención, ya que la vacuna está disponible sólo en algunos países, como Argentina, y la exposición moderada a los vectores debe programarse meticulosamente. Todo este proceso está indicado para evitar que los síntomas provoquen una disminución de la producción de leche y el engorde, ya que la babesiosis y la anaplasmosis afectan directamente al rumen.

* Luciano Julio Bussi es máster en Ciencias Veterinarias y especialista en Reproducción Bovina por el Instituto de Reproducción de Córdoba (IRAC) junto con la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba. Es también representante técnico comercial de bovinos en MSD Salud Animal.