Aplicación de las vacunas in ovo: qué precauciones tomar para asegurar su efectividad
13 enero 2022
Las vacunas in ovo contribuyen a la bioseguridad en la avicultura, puesto que reduce la ventana de susceptibilidad entre la inmunización y la exposición temprana a agentes infecciosos, en comparación con otras vías de administración en aves realizadas después de la eclosión. Además, la técnica de vacunación in ovo facilita el manejo de las dosis en la planta de incubación y, como señala un artículo publicado en la Revista Brasileira de Ciência Avícola, reduce las respuestas estresantes asociadas a los procedimientos de post eclosión. Pero para que el desarrollo de la respuesta inmune sea eficaz, es necesario establecer algunas precauciones durante la ejecución.
Al aplicar las vacunas in ovo, es importante identificar la etapa de desarrollo embrionario
Uno de los puntos clave para asegurar la efectividad de la vacunación in ovo es observar la etapa embrionaria en cuestión. Como señala una publicación de la Revista AviNews Brasil, esto es importante porque durante los últimos días en la planta de incubación hay cambios significativos en la posición y metabolismo del embrión. En ese momento, la cabeza del ave en formación se ubica debajo del ala derecha, lo que cambia la proporción de los diferentes compartimentos de los huevos. Esta alteración puede representar un problema para asegurar la efectividad de la vacuna, puesto que el agente inmunizante debe insertarse en el líquido amniótico o en el propio cuerpo del embrión.
Para minimizar el riesgo de que el agente inmunizante se deposite en la yema, en el líquido alantoideo o incluso en la cámara de aire, el artículo de AviNews Brasil señala que el seguimiento del desarrollo embrionario antes de la vacunación es fundamental. Esto se puede hacer mediante la apertura de algunos huevos ubicados en diferentes partes de la incubadora. De esta forma, es posible evaluar la homogeneidad del lote en el momento de la aplicación de la vacuna, dice el artículo.
La vacunación in ovo puede haber comprometido la eficacia si la dosis se administra en el período de incubación incorrecto
Además de ser importante que el embrión tenga la cabeza debajo del ala derecha en el momento de la inyección, el responsable de inmunizar el lote debe saber que la vacunación in ovo debe realizarse a los 18 días de incubación. Todavía con base en la investigación de la Revista Brasileira de Ciência Avícola, esta recomendación se hace porque la vacunación, después del 19º día, puede dañar el embrión y provocar la mortalidad. Asimismo, el artículo informa que la vacunación in ovo antes del día 18 puede aumentar el riesgo de contaminación, comprometiendo la calidad de las aves al nacer.
Otras precauciones con la aplicación de las vacunas in ovo
El manejo de vacunas in ovo en la planta de incubación también requiere otras precauciones como:
– Correcta limpieza y mantenimiento de los equipos utilizados en la vacunación;
– Garantía de prácticas de bioseguridad en la planta de incubación;
– Profesionales certificados con alta calificación técnica para realizar el procedimiento;
– Huevos de buena calidad y sin indicios de contaminación;
– Uso de la dosis recomendada por el fabricante;
– Uso inmediato del inmunizante una vez abierto el producto, no reutilizando sobras.
Con base en esta información, podemos concluir que la vacunación in ovo previene enfermedades de las gallinas que pueden comprometer la bioseguridad de la granja mediante un manejo más sencillo y la reducción de la ventana de susceptibilidad, ya que el agente inmunizante se administra antes del nacimiento del ave. Sin embargo, para que esta funcione de manera eficaz, se debe tener cuidado con la etapa embrionaria del huevo, el período de incubación y el manejo del agente inmunizante. Si la aplicación se realiza incorrectamente, puede dañar la incubabilidad del huevo y el desempeño zootécnico del ave.