Ganadería

Botulismo en bovinos: cómo ocurre el contagio de la enfermedad

26 mayo 2022

El botulismo es una infección bacteriana que afecta al ser humano y a varios animales, de hecho tiene una gran importancia económica en la ganadería ya que es una de las enfermedades bovinas con mayor tasa de mortalidad, que puede llegar al 100%. El botulismo en bovinos es causado por la bacteria Clostridium botulinum, que es muy contagiosa. Entender el proceso de contagio de la enfermedad es fundamental para seguir los protocolos correctos de prevención del botulismo bovino en la granja.

botulismo en bovinos
Entender la toxiinfección bacteriana por Clostridium botulinum es importante para garantizar la prevención adecuada del botulismo en bovinos

El botulismo en bovinos es una toxiinfección causada por la bacteria Clostridium botulinum

La Clostridium botulinum se encuentra en la microbiota intestinal y se libera al medio ambiente a través de las heces del animal. Al encontrar condiciones favorables, la bacteria produce toxina botulínica, contaminando el suelo, agua y alimentos. El botulismo se produce por la intoxicación de esta neurotoxina tipo C o D. Por tanto, una de las principales formas de contraer el botulismo en bovinos es a través de la intoxicación por el consumo de alimentos contaminados con la bacteria Clostridium botulinum.

Sin embargo, esta no es la única forma de contagio de la enfermedad. La bacteria Clostridium botulinum prolifera y produce la toxina botulínica en cualquier ambiente que sea favorable (como ambientes húmedos y con materia orgánica), y esto incluye las canales de animales muertos. Los bovinos con deficiencia de fósforo practican la osteofagia, que es el acto de consumir instintivamente huesos de animales muertos para complementar la deficiencia de minerales. Como resultado de la osteofagia, el ganado no solo se intoxica con la toxina botulínica, sino que también comienza a eliminar la bacteria Clostridium botulinum en sus heces, contaminando al resto del ganado.

Creamos una infografía para facilitar la visualización del proceso de contagio del botulismo en bovinos, vea a continuación:

El ganado enfermo de botulismo bovino presenta signos clínicos relacionados con la parálisis progresiva de los nervios motores, como dificultad para moverse y levantar la cabeza. La parálisis provocada por la toxina botulínica es irreversible, por lo que la granja debe priorizar siempre la prevención de la enfermedad.

La prevención contra el botulismo en bovinos se realiza con vacunación anual y medidas de bioseguridad

Al conocer las formas en que el botulismo en bovinos se contagia, es sencillo entender la importancia de las medidas sanitarias. El manejo y mantenimiento de las estructuras deben seguir medidas de bioseguridad para reducir las posibilidades de contaminación de la bacteria Clostridium botulinum. Sin embargo, la principal forma de prevenir el botulismo en bovinos es mediante la vacunación. La primera dosis de la vacuna debe administrarse en terneros a partir de los cuatro meses de edad y la segunda dosis luego de un intervalo de cuatro semanas. Después de las dos primeras vacunas, se debe aplicar una dosis de refuerzo cada 12 meses.

Entender el ciclo de contagio del botulismo en bovinos también genera una alerta para la nutrición de los rumiantes, que se caracterizan por tener un sistema digestivo diferente. Debe evitarse la osteofagia mediante la corrección de las deficiencias minerales en los animales, previniendo así el botulismo bovino.