Ganadería

¿Es posible erradicar la rinotraqueítis infecciosa bovina por medio de la vacunación del rebaño?

25 febrero 2022

La rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR) es una enfermedad causada por el Herpesvirus Bovino Tipo I (BoHV), el cual tiene impactos devastadores en el ganado. Para evitar pérdidas en la producción, las granjas deben adoptar una postura preventiva, con vacunación de rebaño y protocolos de bioseguridad. Pero, después de todo, ¿esas medidas realmente son capaces de erradicar la rinotraqueítis infecciosa bovina en la granja? Hablamos con la médica veterinaria y maestra en Ciencia Animal Natalia Minami sobre este asunto. ¡Continúe leyendo!

​​La rinotraqueítis infecciosa bovina causa daños en la producción

El BoHV-1 ataca el sistema respiratorio y reproductor, lo cual hace que la rinotraqueítis infecciosa bovina tenga efectos colaterales que afectan directamente los niveles de producción. «Las pérdidas económicas van desde la disminución de la producción lechera y el retardo en el crecimiento de los animales jóvenes hasta fallas reproductivas. En las hembras, es responsable de la vulvovaginitis pustular infecciosa, pérdidas embrionarias y fetales, aborto en el segundo y tercer trimestre de gestación y disminución de la fertilidad. En el caso de las montas naturales, en los machos aparece la balanopostitis, lesiones vesículas en el pene, reducción de la tasa de servicio de los toros y alteraciones morfológicas en los espermatozoides», afirma Natalia.

Importancia de la vacunación de rebaño y medidas de bioseguridad

Infelizmente, la erradicación de la enfermedad es un gran reto. Ejemplo de esto es Europa, la cual tiene un gran historial de lucha contra el BoHV-1 y, aun así, solamente un número limitado de países logró reducir la prevalencia de la enfermedad a cero. El objetivo más sólido es el control y la prevención de la rinotraqueítis infecciosa bovina, el cual se debe realizar con la inmunización por medio de la vacunación de rebaño en combinación con medidas de bioseguridad.

La maestra en Ciencia Animal cita algunas de las principales medidas profilácticas:

• «Aislamiento de los animales entre dos a tres semanas antes de introducirlos al rebaño. Período de 21 días en el cual el animal puede presentar sintomatología de la enfermedad. Animales inmunosuprimidos que salen del estado de latencia del virus;
• Aislamiento de los animales con sospecha o que ya estén enfermos. Es muy importante detectar los animales enfermos por medio de la serología. Es importante recordar que la IBR es una enfermedad de declaración mensual de cualquier caso confirmado en su granja;
• Uso de semen de laboratorios acreditados. En caso de monta natural, control de los reproductores».

El último tema merece atención especial. Los toros infectados que están en estado de latencia del BoHV-1 y se utilizan para producción de semen representan un enorme peligro de contagio. En estos casos, se debe seguir el protocolo de prueba, como lo explica la veterinaria: «Someter una muestra de suero sanguíneo de cada donante de semen a la prueba de virus neutralización o a la prueba ELISA, mínimo 21 días tras la última recolección de semen o someter una parte de semen congelada de cada lote destinado a exportación a la prueba de aislamiento viral o a la prueba de PCR, con resultado negativo».

​​Disminuir los riesgos de la rinotraqueítis infecciosa bovina por medio de la vacunación es indispensable para mantener el bienestar del ganado y la producción de la granja. En la reproducción, ese control debe ser aún más riguroso y la alerta también se aplica a la inseminación artificial con semen sexado.

* Natalia Sato Minami (CRMV-GO: 10112) es graduada en Medicina Veterinaria de la Universidade Estadual Paulista y es maestra en Ciencia Animal de la Faculdade de Medicina Veterinária e Zootecnia de la Universidade de São Paulo.