Ganadería

Los beneficios de la vacuna para bovinos contra Brucella abortus en la prevención del aborto en vacas

21 junio 2022

vacunas para bovinos
La bacteria Brucella abortus, causante de la brucelosis bovina, causa grandes daños a la producción al provocar abortos en vacas

La brucelosis bovina es una enfermedad infecciosa y zoonótica causada por la bacteria Brucella abortus cuya principal manifestación clínica es el aborto en vacas en el último trimestre de la gestación. La vacuna contra la brucelosis bovina es la forma más eficaz de controlar y prevenir la enfermedad. Dicho esto, hablamos con el médico veterinario y doctor en Microbiología Veterinaria con énfasis en brucelosis animal Luis Samartino sobre los daños que ocasiona el aborto en vacas y el protocolo de vacunación contra Brucella abortus.

El control serológico de nuevos animales en el rebaño vacuno puede evitar la entrada de Brucella abortus a la finca

La brucelosis bovina se erradicó en países como Australia, Canadá y Japón, pero aún tiene una alta prevalencia en los rebaños de América Latina. Según el especialista Luis Samartino, la principal vía de entrada de la bacteria Brucella abortus en las fincas latinoamericanas es a través de la incorporación de animales enfermos.

“La brucelosis siempre debe ser testeada antes de incorporar nuevos animales a los rebaños, y el error suele darse cuando no hay control serológico. A veces se pueden incorporar animales que están incubando la enfermedad, siendo negativos al control pero luego se vuelven positivos. Por esta razón, siempre es recomendable una cuarentena de estos nuevos animales antes de incorporarlos al rebaño”, afirma Luis Samartino.

Debido a que la brucelosis bovina es una enfermedad de animales sexualmente activos, la incorporación de terneros menores de 12 meses o novillos castrados no representa una amenaza, ya que no transmiten la enfermedad. Cuando la hembra alcanza la pubertad, se puede realizar un estudio serológico para asegurarse que los animales son negativos: »La pubertad de las hembras bovinas suele alcanzarse entre los 10 a 13 meses, la cual puede variar según las diferentes razas y las condiciones propias fisiológicas (nutrición, peso etc.). Se puede realizar un estudio serológico cuando sea el momento de hacer inseminaciones o montas naturales, y si se encuentran animales positivos se descartan”, añade el médico veterinario.

La brucelosis bovina causa importantes daños económicos a la producción

Una vez que la bacteria ingresa a la finca, afecta sustancialmente a las vacas preñadas. Brucella abortus se propaga por toda la finca a través de abortos inducidos por ella o por vacas infectadas que no abortan, pero por ser serológicamente positivas eliminan la bacteria en el ambiente durante el parto. El contagio ocurre a través de las mucosas, principalmente las vías digestivas, por la ingestión de alimentos contaminados. Al ingresar al organismo, la bacteria se propaga a través de los ganglios linfáticos, y en las glándulas mamarias de las vacas eliminándose a través de la leche.

El Doctor en Microbiología Veterinaria explica por qué la brucelosis bovina es específicamente dañina para la vaca preñada: “La placenta tiene una sustancia propia de los rumiantes llamada eritritol por la que la Brucella tiene ‘tropismo o atracción’ y se multiplica en los trofoblastos que forman la placenta. Esta multiplicación es muy importante en animales que superan los seis o siete meses de gestación, provocando, en muchos de ellos, abortos durante este período. Por lo tanto, los abortos no ocurren en los primeros cuatro meses de preñez debido a Brucella abortus. El aborto es muy perjudicial, el animal se enferma; pierde su cría, es decir, pierde un año productivo; y por último y muy importante, durante el aborto se eliminan millones de Brucellas, que contaminan toda la finca”.

Con los pastos contaminados, el riesgo de brotes de brucelosis bovina en las fincas es alto y las pérdidas económicas causadas por la misma son preocupantes. »La presencia de Brucella abortus en las fincas constituye un serio problema que abarca tres eslabones muy importantes: la brucelosis es una enfermedad animal que se transmite a los humanos (por lo tanto, es una zoonosis); afecta la producción y provoca abortos en las hembras bovinas y, por último, genera enormes pérdidas económicas, ya que el valor comercial de los animales con brucelosis se ve reducido. Por otro lado, los animales seropositivos deben ser eliminados del rebaño y con la caída de la producción de leche, los mataderos son su único destino. Además, como los abortos ocurren con más de seis meses de gestación, la vaca, además de perder la cría, pierde un año de su vida productiva”, detalla el profesor.

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La vacuna contra la brucelosis bovina es la principal forma de prevención de la enfermedad

La estrategia más efectiva para prevenir la brucelosis bovina en la finca es vacunar a todas las vacas. Según el médico veterinario, cada país adopta un protocolo, pero la mayoría vacuna a las terneras entre los 3 y los 8 meses de edad, y los machos no se vacunan porque existe el riesgo de desarrollar orquitis, una infección en el testículo de origen viral. La orquitis puede ser causada por la brucelosis o, en algunos casos, por la vacuna. Por esta razón, los machos no deben vacunarse. 

“La vacunación es imprescindible para el control de la brucelosis bovina. Existen otros métodos que complementan la vacunación, siendo fundamental el control de los animales mediante serodiagnóstico y la rápida separación y posterior eliminación del rebaño de animales positivos con destino a faena. La brucelosis es una enfermedad muy antigua que ha estado presente en los rebaños durante muchos años, y es por ello y porque también se considera una de las zoonosis de mayor distribución en el mundo, que debemos tomar todas estas medidas para su control y posterior erradicación.”, concluye Luis Samartino.

Se concluye, por tanto, que la brucelosis bovina provoca una serie de daños a la salud de las vacas y a la producción, principalmente por la facilidad de contagio y el aborto en vacas, que es el principal efecto secundario de la enfermedad. Otro factor agravante es el hecho de que Brucella abortus es transmisible a los humanos. Dicho esto, las fincas siempre deben prestar la debida atención a las zoonosis como la brucelosis y la rabia bovina.

* Luis Samartino es graduado en Medicina Veterinaria por la Universidad Nacional de La Plata, en Argentina, y posee un máster y doctorado en Microbiología Veterinaria con énfasis en brucelosis animal por la Louisiana State University, en Estados Unidos. Con más de 40 años de experiencia en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y también en tareas a campo, actualmente es profesor de Microbiología en la Universidad del Salvador, en Argentina, y de Zoonosis y Enfermedades Emergentes en la facultad de veterinaria de la Universidad Católica de Cuyo, también en Argentina.