Avicultura

Enfermedad de Marek: síntomas y cómo prevenirla

13 julio 2021

La enfermedad de Marek es una infección causada por un Herpesvirus, el cual afecta a las aves. Esta enfermedad era uno de los más grandes desafíos de la avicultura mundial, tanto en gallinas de engorde como en ponedoras. Debido a que es altamente contagiosa y no tiene cura, los brotes de la enfermedad de Marek en producciones avícolas son devastadores.

Enfermedad de Marek
Para prevenir la enfermedad de Marek en las aves, en necesario vacunar al animal

Según el capítulo «Enfermidades de Marek, Complexo Leucótico Aviário e Reticuloendoteliose» (Enfermedades de Marek, Virus de la Leucosis Aviar y Reticuloendoteliosis) del libro «Doença das aves» (Enfermedad de las Aves) (Editora FACTA, 2000), la mortalidad de la enfermedad en los lotes llegaba al 60% antes del uso de vacunas, ya que solamente su aplicación garantiza el control y la prevención de la infección. Por esto, el descubrimiento de una vacuna eficaz fue un gran acontecimiento, no solo para la avicultura, sino también para el avance de la ciencia, puesto que fue el primer inmunizante capaz de prevenir contra una enfermedad tumoral. Para entender mejor sobre los riesgos que esta infección representa, es muy importante reconocer los síntomas de la enfermedad de Marek y saber cómo prevenirla correctamente.

Los principales síntomas de la enfermedad de Marek

La incidencia de la enfermedad de Marek es muy variable en las aves de corral comerciales y depende de varios factores, como la cepa involucrada, la presencia de anticuerpos maternos, la genética del huésped, entre otros. Los signos clínicos más frecuentes incluyen el aparecimiento de tumores de origen linfoide en la piel, sistema nervioso, iris y órganos internos, pero también se observan parálisis transitoria (notablemente de las piernas) y otros síntomas neurológicos. El diagnóstico se basa en la historia clínica, la observación de lesiones macroscópicas y la histopatología. Un diagnóstico más detallado incluye el uso de técnicas más avanzadas como inmunohistoquímica, serología y biología molecular (PCR y RT-PCR).

La enfermedad de Marek es muy contagiosa y se transmite rápida y horizontalmente. El virus se elimina por la descamación del epitelio de las plumas en el ambiente, donde puede sobrevivir por varios meses. Una vez liberado, este se disemina rápidamente de un ave a otra. Los animales infectados pueden propagar el virus por largos períodos, convirtiéndose en una fuente de nuevas contaminaciones. La diseminación del virus puede reducirse, pero no eliminarse, mediante la vacunación. A diferencia de las cepas altamente virulentas de la enfermedad de Marek, el Herpesvirus de los Pavos (HVT, por su sigla en inglés) no puede causar la enfermedad en los pollos y no se propaga con tanta facilidad, aunque es capaz de proteger a estas aves, razón por la cual se utiliza en la mayoría de las vacunas.

Avicultura

Aplicar la vacuna para la enfermedad de Marek es la única forma de prevención

Junto con las medidas de bioseguridad, la vacunación es la mejor opción para proteger a las aves contra la Enfermedad de Marek. La elección de cepas genéticas más resistentes también puede ayudar en áreas donde la enfermedad es prevalente.

Aunque el aislamiento de las gallinas enfermas pueda parecer una solución interesante, no es eficaz, ya que el folículo de la pluma es uno de los lugares de replicación viral, lo cual hace que la descamación de las células epiteliales infectadas contamine todo el ambiente.

La vacunación contra la enfermedad se realiza siempre in ovo (a los 18 días de incubación) o el primer día, mediante inyección subcutánea. Los virus más utilizados en vacunas comerciales son HVT (Meleagridis alphaherpesvirus 1), naturalmente apatogénico para pollos, SB-1 (Gallid alphaherpesvirus 3), naturalmente atenuado, y la cepa CVI988/Rispens (Gallid alphaherpesvirus 2).

Gracias a la vacunación, actualmente, los episodios clínicos clásicos de la enfermedad de Marek se han vuelto raros y casi siempre están relacionados con fallos de vacunación. De acuerdo con el Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas de los Estados Unidos, las muertes de pollos de engorde disminuyeron en más del 99% desde que se implementaron las vacunas.

En Brasil, la aplicación de la vacuna es obligatoria en el 100% de las granjas avícolas comerciales. Incluso en países donde no hay obligatoriedad, se recomienda ampliamente administrar la vacuna a todas las aves.

Incluso con la vacunación de las aves comerciales, hay espacio para la infección entre las aves del campo. «Es importante reconocer que aunque la vacunación puede reducir el grado de infección y transmisión del virus, es incapaz de prevenir totalmente la infección, replicación y expulsión de virus patógenos al ambiente. Es imposible evitar que las aves saludables, productivas y libres de problemas clínicos sean portadores de virus patógenos, puesto que el VDM está presente en todos los ambientes avícolas, por lo tanto, son fuente de infección para otras aves», explica la bióloga y biotecnóloga Gabriela Delphino.