Acuicultura

Los impactos del Iridovirus en el cultivo intensivo de tilapia

20 julio 2022

El Iridovirus pertenece a la familia Iridoviridae y al género Megalocytivirus. La enfermedad provocada por este virus también se conoce con el acrónimo ISKNV, en referencia al término inglés “Infectious Spleen and Kidney Necrosis Virus”, traducido como Necrosis Infecciosa del Bazo y el Riñón. Aunque las bacterias, como Streptococcus, se consideran las principales amenazas patógenas del cultivo intensivo de tilapia, el Iridovirus ha generado preocupación debido al creciente número de casos.

El gran potencial patogénico del ISKNV provoca altas tasas de mortalidad, perjudica la producción y compromete el control sanitario del cultivo de tilapia. Y para contener este daño, es necesario seguir protocolos de vacunación y bioseguridad. Hablamos con el médico veterinario, máster en Ciencia Animal y especialista en Salud Acuicola Rodrigo Zanolo sobre los impactos del Iridovirus en el cultivo intensivo de tilapia y también cómo combatir la propagación de este patógeno.

Signos clínicos inespecíficos dificultan el diagnóstico de Iridovirus en el cultivo de tilapia

Tras la infección por Iridovirus, los peces pueden mostrar signos clínicos como letargo, agrandamiento del bazo (esplenomegalia), branquias pálidas, color oscuro y permanencia en el fondo del tanque. Además, como estas manifestaciones clínicas son inespecíficas, la identificación de campo de un brote de ISKNV puede retrasarse, dificultando el diagnóstico y, en consecuencia, el control del problema.

Como no existe un tratamiento efectivo para el ISKNV, esta es otra dificultad que puede enfrentar el cultivo de tilapia con respecto a la enfermedad. Los productores pueden tener dudas sobre el uso de antibióticos para tratar la enfermedad. Por lo tanto, es necesario aclarar que el antibiótico no combate los patógenos virales, pero el fármaco puede ser recomendado cuando el Iridovirus se presenta con infecciones bacterianas secundarias, por lo que es fundamental el seguimiento especializado de un médico veterinario.

Según el artículo «The nature and consequences of co-infections in tilapia: A review«, publicado en el Journal of Fish Diseases, los productores de tilapia deben estar atentos a las coinfecciones, ya que pueden modificar el curso de la enfermedad y aumentar su gravedad. La publicación cita las siguientes bacterias como las más comunes en la formación de una coinfección con Iridovirus: Flavobacterium columnare, Streptococcus agalactiae, Plesiomonas shigelloides, Vibrio cholerae, Tilapia tilapinevirus (TILV) y Aeromonas spp.

“El Iridovirus (ISKNV) es una enfermedad inmunosupresora, ya que afecta a los órganos de defensa de los animales, como el bazo y el riñón. Por este motivo, las bacterias oportunistas aprovechan esta inmunosupresión para afectar también a los animales. Cuando la infección se presenta en forma mixta, es decir, virus junto con bacterias, se recomienda el tratamiento con antibióticos. Sin embargo, cuando la infección se debe únicamente a la enfermedad viral, el tratamiento con antibióticos no será efectivo. Por eso, siempre es necesario realizar diagnósticos para entender si se trata de una infección únicamente viral o una infección combinada entre virus y bacterias”, explica el médico veterinario.

El diagnóstico no se puede realizar en campo por la inespecificidad de los síntomas, por lo que es necesario recolectar y enviar muestras a un laboratorio especializado para confirmar el cuadro a través del examen PCR.

El cultivo intensivo de tilapia aumenta el riesgo de brotes de Iridovirus

El Iridovirus puede afectar a cualquier modelo de cultivo de tilapia, como estanques de red, estanques excavados o sistemas de recirculación. Sin embargo, el cultivo intensivo de tilapia enfrenta mayores desafíos en relación con la enfermedad. El sistema de piscicultura intensiva ofrece ventajas, como baja conversión alimenticia y buenos resultados de productividad, sin embargo, este modelo requiere una mayor atención a la gestión sanitaria.

El artículo «Viral infections in tilapines: More than just tilapia lake virus«, publicado en la revista Aquaculture, afirma que las infecciones virales son uno de los factores más limitantes en la acuicultura intensiva. “Las altas densidades y la alta productividad en las granjas provocan una disminución del bienestar animal y una mayor facilidad de diseminación e impacto de este agente viral”, explica Zanolo.

El Iridovirus afecta a los peces en todas sus etapas de vida, pero se considera que tiene un impacto muy alto en las tilapias de peso medio, entre 1 y 50 gramos, un impacto alto en las que pesan entre 50 y 300 gramos, y un impacto bajo en peces adultos por encima de 300 gramos de peso aproximado.

“Dependiendo de la edad de los animales, la mortalidad puede superar el 50% del rebaño. Los impactos de esta enfermedad viral altamente infecciosa y patógena son directos, debido a la mortalidad provocada directamente por este patógeno, e indirectos, ya que el Iridovirus abre la puerta al ingreso de otras bacterias oportunistas. Las pérdidas en altos volúmenes en la etapa inicial de producción impactan directamente en todo el cronograma de producción de una granja de tilapia debido a las altas tasas de mortalidad en la etapa inicial de producción”, afirma el máster en Ciencia Animal.

El Iridovirus se previene mediante la vacunación de las tilapias y bioseguridad

Como mencionado anteriormente, los impactos del Iridovirus, con las altas tasas de mortalidad, son drásticos para la creación de tilapia. Dichas pérdidas enfatizan la importancia de actuar preventivamente contra la enfermedad. La forma más eficaz de prevenir el Iridovirus es a través de la vacunación junto con la bioseguridad. El documento «Plano de investigação, preenção e controle de infecção por ISKNV«, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil (Mapa), también destaca la trazabilidad como una importante acción sanitaria para facilitar la investigación de la fuente de infección de la enfermedad en los lotes.

»La prevención del ISKNV se realiza principalmente a través de la vacunación de los animales junto con medidas de bioseguridad e higiene de las instalaciones de producción. Otras medidas de buenas prácticas productivas que también pueden contribuir al manejo de esta enfermedad son la reducción de las densidades de cultivo y el uso de alimentos funcionales que pueden aumentar la resistencia innata de los peces frente al virus”, afirma el especialista en Salud Acuática. Estas instrucciones son válidas para todos los modelos de cultivo, pero, como señala Zanolo, en el cultivo intensivo de tilapia, la preocupación por la densidad cobra mayor relevancia.

Se concluye, por tanto, que las granjas de tilapia deben estar atentas a los riesgos del Iridovirus, un patógeno emergente que ha provocado brotes devastadores. Dicho esto, es fundamental que se adopten medidas preventivas: vacunación de tilapia y bioseguridad. Dichos cuidados son importantes para todos los modelos de este tipo de piscicultura, pero cobran aún más relevancia en el cultivo intensivo de tilapias, donde se potencia la transmisión de patógenos.

* Rodrigo Zanolo (CRMV: 2908) es bachiller en Medicina Veterinaria y máster en Ciencia Animal por la Universidad Estatal de Londrina. Tiene más de 15 años de experiencia en el campo de la Salud Acuícola y es Gerente de Mercado de Acuicultura en MSD Salud Animal.