Animales de Compañia

Principales zoonosis transmitidas al ser humano por las garrapatas de perros

5 agosto 2022

Las infestaciones por garrapatas en perros ofrecen riesgos no solo para la salud animal, sino también para la salud humana, ya que estos parásitos pueden transmitir protozoos y bacterias que causan zoonosis a través de su picadura. En América Latina, las principales enfermedades transmitidas por garrapatas en perros, que también pueden transmitirse en humanos, están asociadas a ciertas especies prevalentes en la región, como Rhipicephalus sanguineus (conocida como la garrapata canina marrón), Amblyomma cajennense y garrapatas del género Ixodes.

infeccion por garrapatas
Infestações de carrapato em cachorro podem transmitir zoonoses, como babesiose, erliquiose e anaplasmose

Sin embargo, los estudios epidemiológicos señalan la limitación de la información sobre la ocurrencia de estas patologías, lo que se vuelve aún más urgente en un contexto de cambio climático que favorece la proliferación de garrapatas y aumenta el potencial zoonótico. Pensando en ello, hemos separado una lista con las principales zoonosis transmitidas por garrapatas en América Latina y hablamos con el veterinario Márcio Antonio Barboza sobre las formas de prevenirlas. ¡Vea a continuación!

La ehrlichiosis canina es la enfermedad transmitida por garrapatas más grave para la salud animal

Causada por la bacteria gramnegativa Ehrlichia canis y transmitida por la garrapata Rhipicephalus sanguineus, la ehrlichiosis es la enfermedad transmitida por garrapatas más grave para los perros. Y es que, como explica Barboza, «la enfermedad tiene un amplio espectro de síntomas clínicos, como apatía, emesis, diarrea, hemorragias, pérdida de peso, afectación nerviosa, ocular, renal y articular, entre otros. En su forma crónica, el tratamiento se convierte en un reto y puede conducir al perro a la muerte».

En humanos, los síntomas de la enfermedad aparecen en promedio 10 días después de la picadura de la garrapata y pueden variar en función de la manifestación de la enfermedad, que puede ser monocítica o granulocítica. En la ehrlichiosis monocítica los síntomas son similares a los observados en los perros y la inmunidad de la persona se ve comprometida, lo que puede desencadenar infecciones secundarias como la neumonía. La forma granulocítica, por su parte, provoca síntomas iniciales similares a los de la gripe y se considera de grado moderado, pero puede evolucionar a una forma grave si no se trata.

La anaplasmosis canina presenta síntomas inespecíficos, lo que dificulta el diagnóstico 

La garrapata canina marrón también es un vector de la bacteria Anaplasma platys, que está involucrada en la etiología de la anaplasmosis. La enfermedad se caracteriza por una trombocitopenia y una parasitemia plaquetaria, y los signos clínicos son inespecíficos y pueden manifestarse entre 8 a 15 días después de la inoculación bacteriana. La apatía, la anorexia y la depresión son síntomas comúnmente observados, lo que dificulta el diagnóstico de la anaplasmosis, que requiere exámenes complementarios.

BRAVECTO

Babesiosis: hemoparasitosis en perros que provoca anemia hemolítica

La babesiosis es una hemoparasitosis causada por Babesia spp., un parásito protozoario que puede ser transmitido por infestaciones de garrapatas de las especies Rhipicephalus sanguineus, Dermacentor spp., Haemaphysalis leachi e Hyalomma plumbeum. La enfermedad se caracteriza por la destrucción de glóbulos rojos en perros, lo que está relacionado con uno de los principales signos clínicos de la enfermedad: la anemia hemolítica de tipo regenerativo. El tratamiento de la babesia se basa en el control de los síntomas y la mediación de la respuesta inmunitaria. El pronóstico suele ser satisfactorio, pero los perros siguen siendo portadores de la enfermedad, lo que hace que el cuadro clínico pueda repetirse. 

La fiebre manchada es una zoonosis responsable del 1 al 10% de la mortalidad en perros

Otra zoonosis transmitida por garrapatas en América Latina es la fiebre manchada, responsable de una tasa de mortalidad de entre 1 y 10% en perros, animales muy susceptibles a las infecciones causadas por el parásito intracelular Rickettsia rickettsii. Los síntomas pueden incluir fiebre alta, pérdida de apetito, inflamación de las articulaciones, hinchazón de la cara o las extremidades y aumento de los ganglios linfáticos. Al igual que con otras enfermedades transmitidas por garrapatas, los humanos se infectan tras el contacto con la sangre, los fluidos linfáticos o las excreciones de estos ectoparásitos, y no hay transmisión de las mascotas a sus tutores.

El cuadro clínico inespecífico de la enfermedad de Lyme es desafiante en perros y humanos

La enfermedad de Lyme, también llamada borreliosis de Lyme, es más común en América del Norte y es la enfermedad transmitida por garrapatas más común en los Estados Unidos. El cuadro clínico de la enfermedad de Lyme en perros y humanos tiende a ser asintomático o con síntomas inespecíficos. Por esta razón, la enfermedad se considera un desafío médico y veterinario. Los perros pueden presentar fiebre, pérdida de apetito, letargo e hinchazón y dolor en las articulaciones, las patas y los ganglios linfáticos. Cuando la borreliosis de Lyme canina no se trata y diagnostica, puede causar daño a los riñones, el sistema nervioso y el corazón.

Prevención de zoonosis transmitidas por garrapatas

Dado que las garrapatas pueden transmitir zoonosis difíciles de controlar, es esencial la adopción de medidas preventivas para controlar la incidencia de estas enfermedades. Para ello, el veterinario Barboza aconseja que mantengan siempre las mascotas protegidas contra estos parásitos. «Los productos sistémicos y de acción prolongada son más convenientes, ya que requieren menos administraciones durante el año y no se desprenden en el baño. Además de proteger al animal, también limpian el entorno, un gran problema en las infestaciones por estos parásitos y una fuente de contaminación para los humanos», añade.

De hecho, las garrapatas que vemos en el animal sólo representan el 5% del problema, argumenta Barboza: «Las formas del ciclo vital de este parásito, en su gran mayoría, se dan en el medio ambiente. El Rhipicephalus sanguineus, la principal garrapata que parasita a los perros, presenta geotropismo negativo, es decir, no permanece en el suelo. La garrapata suele fijarse en grietas de las paredes, cuadros, muebles y también tienen el hábito de escalar. Este conocimiento es importante a la hora de intervenir en el entorno, si es necesario».

En resumen, para prevenir las principales zoonosis transmitidas por garrapatas es necesario que los veterinarios alerten a los tutores sobre la importancia de controlar el entorno y también sobre el uso correcto de los parasiticidas internos en los animales que viven en regiones de clima tropical. Con la combinación de estas medidas preventivas, es posible reducir la incidencia de ehrlichiosis, anaplasmosis, babesiosis y fiebre manchada en América Latina. 

* Marcio Antonio Barboza (CRMV-SP: 12.624) es licenciado en Veterinaria de la Universidad de São Paulo y ocupa el cargo de Gerente Técnico Pet en MSD Saúde Animal.