Además de la vacunación animal:
3 medidas para ayudar a fortalecer la inmunidad en la granja
13 julio 2022
La vacunación animal es la forma más eficaz de prevenir enfermedades. Sin embargo, la tarea de cómo fortalecer la inmunidad de los animales de granja pasa por varios factores. Después de todo, la vacuna protege contra una serie de enfermedades, aunque no contra todas. Cada especie tiene sus especificidades, pero, en general, un buen manejo debe incluir la adopción de buenas prácticas para fortalecer la inmunidad de los animales de granja. Las medidas de bioseguridad, el seguimiento nutricional y el cuidado con el estrés animal son ejemplos de prácticas sumamente importantes que siempre deben ir acompañadas de la vacunación. Siga leyendo para saber más sobre ellas.
Cómo fortalecer la inmunidad de los animales de la granja
Antes de detallar las medidas recomendadas para garantizar el bienestar animal en la granja, es interesante comprender el contexto. “Dado que la mayoría de los animales de granja son originarios de otros continentes, tratamos de mantener al animal lo más cerca posible de su hábitat natural”, explica la zootécnica Camila Antunes, quien también tiene una maestría en Producción y Sanidad Animal.
Esto significa que es necesario prestar atención a una serie de factores para garantizar un mayor confort a los animales criados en confinamiento. “El control de la humedad relativa del aire, temperatura, suministro de agua de calidad, dieta balanceada para la especie, enriquecimiento ambiental (mordedores, cepillos) y empleados capacitados”, completa la zootécnica. En los temas a continuación, detallamos tres de las principales medidas para fortalecer la inmunidad de la granja:
- El cuidado de la higiene debe ir acompañado de la vacunación
La vacunación animal es la principal responsable de controlar la entrada y diseminación de enfermedades en la granja, sin embargo, debe manejarse junto con medidas de higiene. Las medidas de bioseguridad deben aplicarse siempre en cualquier formato de cría, ya sea en la extensiva o intensiva. «La higiene es la base de la prevención de enfermedades dentro de una granja. La desinfección periódica de las instalaciones, el control de la entrada y salida de los lotes y la retirada de los animales enfermos de la convivencia con otros es sumamente importante», afirma Camila. Cabe mencionar que el formato de cría intensiva requiere mayor preocupación por la salud, ya que la proximidad genera más posibilidades de transmisión de enfermedades entre los animales.
- La nutrición está directamente relacionada con la inmunidad
La nutrición es uno de los pilares de la salud y el bienestar. Dicho esto, los animales con deficiencia alimentaria presentan una baja inmunidad, haciéndolos mucho más susceptibles a enfermedades. «Con el avance de la Nutrición de Precisión, sabemos que algunos nutrientes, cuando se agregan a las dietas, aumentan la inmunidad de los animales, como las vitaminas y los minerales, como el selenio, que se utiliza para prácticamente todas las especies de crianza comercial», agregó la zootécnica.
Un caso que ejemplifica claramente la importancia de la nutrición es la relación entre la deficiencia de fósforo y el botulismo bovino. La falta de este mineral puede resultar en osteofagia, que es el instinto de comer huesos para suplir esta carencia, siendo esta una de las principales formas de contagio del botulismo bovino.
Además de la escasez, el exceso también puede ser perjudicial. Un ejemplo es la relación entre una dieta excesiva con alimentos concentrados y el crecimiento poblacional de la bacteria Clostridium perfringens. Otros puntos que se deben observar en la nutrición animal son los cambios bruscos en la alimentación y los cuidados en el período de adaptación a una nueva dieta.
3. El estrés puede debilitar el sistema inmunitario animal
El estrés cumple un papel fundamental en la inmunidad. La sensación se caracteriza por la liberación de cortisol, una hormona que debilita el sistema inmunitario. Un manejo que se preocupa por el bienestar animal debe ser capaz de contener situaciones estresantes. “El estrés puede surgir por varios motivos diferentes, tales como: calor, poca humedad, falta de agua, falta de dimensionamiento del abrevadero, peleas por jerarquías / disputas por dominio, dolor, gritos, ruidos, empleados mal entrenados etc.”, concluye Camila.
El impacto del estrés en el sistema inmunológico impacta directamente en la respuesta a la vacuna. Es decir, se puede seguir estrictamente el protocolo de la vacuna, contra el agente correcto, en el lugar correcto, a la edad correcta, en la dosis correcta, pero, debido a situaciones estresantes, no tener la respuesta inmune ideal en los animales. Dicha gravedad enfatiza la importancia de garantizar el bienestar animal.
* Camila Antunes es licenciada en Zootecnia por el Instituto Federal Farroupilha y tiene una maestría en Producción y Sanidad Animal por el Instituto Federal Catarinense.
