Porcicultura

Bienestar animal: beneficios de la vacunación intradérmica

13 octubre 2021

Hace mucho tiempo, cuando permanecía todo el día en la granja debido al trabajo, hablábamos con otros profesionales del sector porcino sobre el hecho de que, en algún momento, tendríamos que integrar más tecnología a la producción de cerdos. Esto, teniendo en cuenta que, en esa época, los robots ya se usaban con frecuencia en la fabricación de automóviles, mientras que, en nuestras granjas, con algunas excepciones, los negocios más tecnológicos usaban la ventilación forzada al máximo. En resumen: claramente, necesitábamos implementar herramientas y procesos tecnológicos para ayudarnos en el trabajo, lo cual es benéfico tanto para el bienestar de nuestros animales, como para nosotros mismos, como responsables de la producción de cerdos.

Algunos años después, gracias a la creatividad y al enfoque en la producción por parte de algunas empresas, la innovación tecnológica nos ofreció una herramienta con influencia directa en el proceso de vacunación de nuestras granjas. Esta es una de las tareas con más impacto en el estado de salud de nuestros sistemas y que utiliza una parte importante del tiempo de nuestro equipo.

Aunque todos sepamos y aceptemos su importancia, esta tarea normalmente no recibe la atención y dedicación que merece. Realmente, durante nuestra rutina diaria, olvidamos que la inmunización tiene un gran impacto en la estabilidad del estado de salud y en las figuras de desempeño. El proceso de vacunación también involucra, en la granja, un costo significativo en relación con otros costos de salud.

Sistema IDAL de inyección sin aguja

El interés de la empresa por la tecnología de inyección sin aguja fue motivado por la búsqueda de herramientas más amigables con los animales y que no fueran un vector de infecciones entre los cerdos vacunados. Esto se debe a que la vacunación es una actividad que, normalmente, se realiza en toda la población y en la cual es muy difícil mantener buenas prácticas de higiene.

Después de años probando varios sistemas sin éxito, surgió el nuevo sistema de vacunación IDAL, el cual logró exactamente lo que necesitábamos. Como ventaja adicional, tiene el beneficio de ser un instrumento digital que ofrece información valiosa para mejorar y controlar de forma eficiente el proceso de vacunación.

Antes de su implantación, este sistema de inyección fue evaluado por nuestro Departamento de Investigación y Desarrollo, para establecer su eficacia con la vacuna utilizada. Esto debió evaluarse porque esta herramienta cambia el concepto de vacunación intramuscular a un concepto de vacunación intradérmica y esto era nuevo para nosotros. En el experimento realizado, los resultados obtenidos en términos de tasa de conversión alimenticia, ganancia de peso diario y pérdidas animales no mostraron diferencias estadísticas significativas en el grupo de animales con vacunación tradicional en relación con los vacunados con el sistema IDAL, validando su uso. Además, en el mismo ensayo, especialistas en el bienestar animal realizaron una evaluación que mostró que los sonidos emitidos por los cerdos vacunados con el sistema sin aguja eran significativamente menos altos que los de los vacunados con el sistema tradicional. Esto ofrece una respuesta al primero de nuestros objetivos en lo que respecta a la obtención de un beneficio relacionado con el bienestar animal.

Una vez que este sistema se validó, iniciamos la implementación masiva de ese quipo en la granja, con la cual pudimos realmente evaluar los demás beneficios prácticos proporcionados por este sistema digital. Además de los más conocidos como la prevención de abscesos causados por infección por agujas, agujas partidas encontradas en la carne y la transmisión de infecciones entre animales que fueron vacunados con la misma aguja, quiero destacar dos facetas que, en mi opinión, contribuyen mucho con el proceso de vacunación en la granja:

Control preciso del número de vacunaciones realizadas

El sistema registra el número de dosis administradas por cada equipo de inyección y, al final del día, o de un determinado período, podemos definir el número de dosis administradas y los cerdos tratados. De esta forma, es posible controlar realmente el proceso de vacunación realizado. Por ejemplo, en el caso de la vacunación al destete, como es el nuestro, puedo determinar cuántos lechones destetados debo vacunar por semana, de acuerdo con las salas de parto y destete, y compararlos con las dosis realmente utilizadas en estas salas, según el equipo IDAL. También puedo comparar la cantidad de dosis de vacuna utilizadas (la disminución en las existencias) en relación con las existencias iniciales.

Podemos seguir el mismo proceso para verificar las vacunas administradas frente al número de animales en los alojamientos de engorde que deben vacunarse y las existencias de la vacuna. Esa información es básica para quienes trabajan en granjas, puesto que, como dice un amigo: «Lo que no se mide, no se puede controlar». De esta manera, evitamos problemas con el inventario o con vacunas defectuosas. ¿Cuántas veces pensamos que tenemos una nueva cepa de un virus porque la vacuna no funciona y vemos brotes de la enfermedad? Sin embargo, la primera pregunta es: ¿la vacuna se administró correctamente?

Proceso más rápido y eficiente

Ese equipo de inyección es el primero que he visto con la velocidad adecuada para administrar con eficiencia más de mil dosis diarias por granja. Incluso hemos determinado que el proceso es un 30% más rápido y eficiente que usar multidosis de jeringas tradicionales, teniendo en cuenta que hay mayor velocidad en el cambio del frasco y que no hay necesidad de cambiar la aguja tras un determinado número de inyecciones.

​​En resumen, creo que este tipo de herramienta nos permite mejorar gradualmente nuestros procedimientos operativos y, además, el bienestar y la salud de nuestros cerdos. En ese sentido, es importante utilizar nuevas tecnologías que puedan ayudarnos, pero solamente después de que se comprueben y validen en nuestros propios sistemas.