La sarna en gatos es una enfermedad altamente contagiosa que puede transmitirse por contacto directo (entre gatos) o indirecto a través de objetos contaminados (fómites), y puede llegar a afectar tanto a animales como a las personas con las cuales convive.
Los signos que se producen, aunque pueden tratarse y curarse, requieren la intervención urgente del profesional veterinario para que, luego de su diagnóstico, se instaure un plan de tratamiento eficaz. Además, esta patología es de gran importancia ya que se puede contagiar también a los humanos.
¿Qué tipos de sarna en gatos existen?
Según la especie de ácaro que esté afectando al gato, se puede clasificar como:
- Sarna otodéctica
Esta es, quizá, el tipo de sarna más común en los gatos. Es producida por el ácaro del oído del gato conocido científicamente como Otodectes cynotis. Su ciclo de vida ocurre completamente en el canal auditivo. Esta afección puede generar un exudado ótico ceroso y marrón oscuro a negro haciendo que el paciente se rasque los oídos, siendo el motivo de consulta más común de esta patología a nuestros consultorios.
Debido a la localización del parásito, se producen alopecias y lesiones en el pabellón auditivo del gato. Además, la sarna en el oído de los gatos puede predisponer a infecciones óticas bacterianas secundarias. Es frecuente que las crías adquieran los ácaros de la madre durante la lactancia y la convivencia con el resto de la camada.
- Sarna sarcóptica
Es producida por ácaros de la familia Sarcoptidae spp. (Notoedres cati, Sarcoptes scabiei) que habitan en la piel donde excavan hacia la profundidad alimentándose de sangre, linfa y secreciones sebáceas produciendo lesiones y prurito intenso.
Puede causar procesos inflamatorios e irritación en la piel (dermatitis) del área facial y alopecias con pérdida progresiva del pelo de las orejas, cara y cuello, extendiéndose al abdomen.
- Sarna demodécica
Es generada por ácaros del género Demodex spp. (Demodex cati o Demodex gatoi), y se puede transmitir de las madres a las crías, en el período neonatal. Si bien es menos frecuente esta sarna felina, en comparación con los perros, los gatos también se pueden ver afectados cuando tienen condiciones de salud que afectan su habilidad para responder a la infestación. Estos ácaros viven en las glándulas sebáceas y en los folículos pilosos de los felinos.
Suele producir alopecia localizada confinada a los párpados y región periocular, aunque, en ciertos casos, se pueden ver afectadas otras zonas de la piel del gato.
La sarna es una patología cutánea que afecta a los felinos producida por ectoparásitos, denominados ácaros y que viven en íntimo contacto con el hospedador.
Contagio y síntomas de la sarna en gatos
Esta es una patología cutánea que afecta a los felinos producida por ectoparásitos, denominados ácaros y que viven en íntimo contacto con el hospedador. Los ácaros son parásitos pequeños, de menos de 1 mm y pueden vivir en el ambiente del hogar en zonas como alfombras, camas, colchones, etc.
En general, los signos y primeros síntomas de la sarna en gatos que llevan a la consulta veterinaria son la pérdida de pelo (alopecia) y el excesivo rascado o lamido del animal producidos por el prurito. Esto afecta gravemente la salud de nuestros pacientes felinos por lo que se debe intervenir rápidamente e instaurar un tratamiento eficaz por parte del profesional veterinario.
La sarna de gatos en humanos produce intensa picazón y severa irritación principalmente, aunque no exclusivamente, en la zona de las manos, muñecas y otras áreas de las extremidades. Por este motivo, al tratarse de lesiones que se pueden generar también en los tenedores de gatos, la prevención, el diagnóstico oportuno y el tratamiento de nuestros pacientes es de suma importancia ya que, en general, los casos en humanos tienden a resolverse de manera espontánea cuando el gato es tratado a tiempo.
Tratamiento y prevención de la sarna felina
Esta una enfermedad prevenible y que tiene tratamiento. Para esto se recomienda la administración consistente de ectoparasiticidas (por ejemplo, del grupo de lactonas macrocíclicas e isoxazolinas) que provean un efecto de larga duración (que permita reducir los signos clínicos más consistentemente y rompan el ciclo de vida de los parásitos) y, a través de este efecto, evitar los recesos en el tratamiento y, por ende, los riesgos de una reinfestación.
Debido al ciclo de vida de los ácaros y la necesidad de un método que elimina la totalidad de los parásitos, se requieren tratamientos con acción de, al menos, 4 semanas. La administración de aplicaciones de tipo Spot-On o pipeta en los pacientes felinos aumenta la tasa de éxito, gracias a la facilidad de aplicación del producto.
Para la prevención y tratamiento para la sarna en gatos es clave mantener las condiciones de higiene en el ambiente ya que, los ácaros habitan en alfombras, ropas de cama y zonas que frecuentan los gatos manteniendo el riesgo de contagio a otros animales y a los seres humanos.
Por último, es fundamental aplicar el tratamiento antiparasitario a todos los animales de la casa debido a lo altamente contagiosa que se considera esta patología. Adicionalmente, en caso de que el gato conviva con perros, se hará necesario que estos también reciban un tratamiento adecuado.Esperamos que esta información te haya sido útil para comprender mejor la sarna en gatos, cómo prevenirla y tratarla. Sigue aprendiendo más sobre esta y otras enfermedades que afectan a las mascotas, así como medidas de prevención y tratamiento aquí.
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