Una Sola Salud

Efectos del cambio climático sobre la presencia de ectoparásitos

Los ectoparásitos no solo son un pequeño problema indeseado e incómodo en el hogar, sino que, además, pueden actuar como vectores de diferentes enfermedades. El cambio climático y los cambios demográficos actuales hacen de ellos una preocupación creciente en la transmisión de patógenos, muchos de los cuales pueden ser un peligro zoonótico.1,2 Las zoonosis comprenden en total alrededor del 80% de todas las infecciones humanas descritas.3

Una consecuencia de la urbanización es la intensificación de la relación entre el hombre y los animales y, a medida que aumentan las poblaciones de ectoparásitos, aumenta el riesgo de infestación para especies no hospedadoras. Los seres humanos pueden verse afectados por reacciones de hipersensibilidad cutánea o por contraer inadvertidamente organismos infecciosos que se transmiten cuando los ectoparásitos los pican y se alimentan de ellos.2

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Los ectoparásitos o parásitos externos son artrópodos parásitos de vertebrados que se encuentran en la piel, en lo profundo de la dermis o incluso dentro de los folículos pilosos, pero nunca se localizan en cavidades corporales. Los ectoparásitos que afectan a los animales domésticos pertenecen taxonómicamente a la subclase Acari (garrapatas y ácaros) y a la clase Insecta (pulgas, piojos picadores y masticadores, flebotomos, mosquitos y moscas).1,4,5

Los ácaros se distribuyen por todo el mundo y tienen afinidad por diversos huéspedes mamíferos, incluido el hombre. Causan irritación, prurito y adicionalmente presentan infecciones bacterianas secundarias.7,8

Las infestaciones por pulgas pueden provocar pérdida de sangre, hipersensibilidad, y los animales alérgicos a la saliva de la pulga, presentan prurito, pelo quebradizo, alopecia, pápulas, maculas eritematosas con costras. Además, la pulga puede ser transmisora de parásitos como Dipylidium caninum y enfermedades bacterianas como borreliosis, bartonellosis, rickettsiosis y micoplasmosis.7

La importancia clínica de las garrapatas y de otros ectoparásitos por el cambio climático, no es por el daño directo que puedan provocar, sino que actúan, tanto en animales como en humanos, como vectores de enfermedades virales y bacterianas como Rickettsia sp, Ehrlichia sp, E. ruminantium, Anaplasma marginale, Borrelia burgdorferi, Coxiella burnetii y parasitarias como Babesia sp, Theileria cervi.7

El cambio climático y los cambios demográficos actuales hacen de los ectoparásitos una preocupación creciente en la transmisión de patógenos, muchos de los cuales pueden ser un peligro zoonótico.

Control de los ectoparásitos

Como hemos visto, los ectoparásitos pueden actuar como vectores de diferentes enfermedades en los animales de compañía y del humano. Por esta razón, es indispensable el control de los ectoparásitos en los animales durante todo el año, así conseguiremos disminuir los riesgos que representan para la salud.

Los ectoparasiticidas son el principal apoyo para lograr un control efectivo de estos ectoparásitos. Se pueden usar para matar los parásitos que ya se encuentran en el cuerpo del animal y pueden matar los parásitos recién adquiridos para evitar la reinfestación.4

A pesar de los avances en la profilaxis y el tratamiento de las enfermedades parasitarias, los parásitos siguen siendo responsables de una morbilidad y mortalidad significativas en los animales de compañía. De hecho, el control de parásitos en animales de compañía representa más del 40 % de todo el mercado mundial de animales de compañía. Aproximadamente la mitad de ese porcentaje consiste en el control de ectoparásitos.

Para lograr un manejo exitoso y sostenible de los ectoparásitos dados los cambios climáticos, se debe adoptar un enfoque más integrado, particularmente durante las consultas de rutina, donde se debe enfatizar la importancia de realizar una profilaxis adecuada a lo largo de la vida de la mascota, independientemente de su edad.2

Referencias:

  1. Guía ESCCAP No 3. Control de ectoparásitos en perros y gatos.; 2018. Available at: http://www.esccap.es/wp-content/uploads/2018/05/guia3_2018.pdf.
  2. Rafiqi SI, Kumar S, Chaudhary R, et al. Ectoparasites of Companion Animals and their Control. Trends Vet Anim Sci 2016;3:15–18.
  3. Spinage CA. Zoonoses Animal and Human Diseases Endo and Ectoparasites Mainly Mammal I. In: African Ecology – Benchmarks and Historical Perspectives. , 2012;1101–1149.
  4. Elsheikha H. Ectoparasites: preventive plans and innovations in treatment. Vet Times 2017;47:1–11. Available at: http://www.vbd.co.uk.
  5. Lareschi M. Artrópodos ectoparásitos. In: Macroparásitos. Diversidad y Biología. , 2017;167–185.
  6. Jofré M L, Noemí H. Isabel, Neira O P, et al. Acarosis y zoonosis relacionadas Leonor. Rev Chil Infectología 2009;26:248–257. Available at: https://scielo.conicyt.cl/pdf/rci/v26n3/art08.pdf.
  7. Pulido-Villamarín A del P, Castañeda-Salazar R, Ibarra-Ávila H, et al. Microscopía y Principales Características Morfológicas de Algunos Ectoparásitos de Interés Veterinario. Rev Investig Vet del Perú 2016;27:91–113.
  8. Thomson P, Carreño N, Núñez A. Main mites associated with dermatopathies present in dogs and other members of the Canidae family. Open Vet J 2023;13:131–142.
  9. Saleh MN, Allen KE, Lineberry MW, et al. Ticks infesting dogs and cats in North America: Biology, geographic distribution, and pathogen transmission. Vet Parasitol 2021;294:109392.
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