Dermatitis en gatos por pulgas: ¿alergia a la picadura?

La dermatitis alérgica a la picadura de las pulgas (DAPP) es una patología cutánea de origen alérgico común en los gatos. Esta enfermedad causa molestias y prurito intenso, alterando significativamente la calidad de vida de los felinos. La DAPP es provocada por una respuesta inmunitaria exacerbada que ocasiona lesiones eritematosas, alopecia e irritación dérmica, inducida por la picadura de la pulga Ctenocephalides felis felis, también conocida como la pulga del gato.

A continuación, te contamos los signos más comunes de la DAPP en los gatos, así como las mejores opciones de tratamiento preventivo para aliviar las manifestaciones clínicas y mejorar la calidad de vida de los felinos afectados.

Características generales: 

Es frecuente que, tanto gatos como perros, sufran infestaciones por pulgas en algún momento de sus vidas. Aunque la mayoría de los gatos sólo experimentan una irritación en la zona de la picadura, algunos animales pueden tener una reacción de hipersensibilidad. 

Cabe señalar que el desarrollo de la alergia no presenta preferencias por raza o sexo y puede manifestarse en cualquier etapa de la vida del animal.

La pulga adulta necesita la sangre de su hospedador para poder poner huevos y completar su ciclo biológico. Se alimenta mediante la picadura, la cual le permite acceder a pequeños vasos sanguíneos y así extraer la sangre. Durante este proceso, la pulga libera periódicamente saliva que contiene componentes anticoagulantes, lo que facilita la ingestión de la sangre.

La saliva de la pulga es una sustancia compleja e irritante que contiene moléculas potencialmente alergénicas, como aminoácidos, enzimas y polipéptidos. Estas moléculas pueden desencadenar una reacción alérgica en los gatos sensibilizados.

Signos asociados:

La manifestación clínica puede variar significativamente entre individuos. En la mayoría de los casos, el cuadro alérgico suele iniciar con prurito intenso: los gatos afectados se rascan y se lamen constantemente, lo que puede provocar zonas alopécicas y excoriaciones en la piel. 

También se suele presentar un patrón de reacción dérmica en forma de pequeñas pápulas eritematosas con costras adherentes, conocido como dermatitis miliar. Estas lesiones se desarrollan principalmente en la cabeza y en el cuello, pero también pueden presentarse en otras áreas del cuerpo, como la región dorsal lumbosacra, zona interna de los muslos y la región ventral del abdomen.

Si la alergia no se resuelve, las lesiones cutáneas iniciales se pueden exacerbar debido al traumatismo autoinducido por el animal como resultado del prurito intenso, y a las infecciones secundarias que, a menudo, se presentan simultáneamente. De la mano de la cronicidad del proceso, algunos felinos tienden a desarrollar úlcera indolente y otras manifestaciones correspondientes al complejo granuloma eosinofílico felino.

La dermatitis alérgica a la picadura de las pulgas (DAPP) causa molestias y prurito intenso, alterando significativamente la calidad de vida de los felinos. 

Diagnóstico: 

El diagnóstico de la dermatitis en gatos por pulgas se basa en una combinación de factores. La historia clínica del animal, junto con los signos clínicos que presenta, son importantes para identificar la enfermedad.

Si bien la presencia de pulgas o heces de pulgas en el gato es un indicador de infestación, no siempre significa que las pulgas sean la causa de la alergia. Es importante tener en cuenta que, tanto la dermatitis alimentaria como la dermatitis atópica, pueden presentar un patrón clínico cutáneo similar al de la dermatitis alérgica por pulgas. Por lo tanto, es fundamental realizar un examen completo de la piel del gato y, en algunos casos, pruebas de alergia para identificar la causa subyacente de las manifestaciones.

Además, dado que los gatos son animales que pasan mucho tiempo acicalándose, puede resultar difícil ver las pulgas. Sin embargo, no se debe descartar la posibilidad de dermatitis alérgica a la picadura de las pulgas solo porque las mismas no sean visibles.

Dentro de los diagnósticos diferenciales de dermatitis alérgica a la picadura de las pulgas con patrón dérmico miliar se incluye, entre otros: 

• Alergia alimentaria.
• Atopia felina.
• Reacción alérgica medicamentosa. 
• Pénfigo foliáceo. 
• Hipersensibilidad a parásitos intestinales.

Por otro lado, se debe tener en cuenta que los gatos con hipersensibilidad a la picadura de pulgas pueden presentar simultáneamente atopia o hipersensibilidad alimentaria. Esto puede complicar significativamente tanto el diagnóstico como el régimen terapéutico.

Tratamiento Preventivo: 

Lograr un control estricto sobre las pulgas es esencial, tanto para el tratamiento efectivo de la dermatitis alérgica a la picadura de las pulgas, como para llegar a un diagnóstico definitivo. Si los signos clínicos desaparecen después de eliminar las pulgas, habremos llegado a un diagnóstico certero.

Es importante destacar que se debe combatir tanto las pulgas que se encuentran sobre el felino afectado, como las que se encuentran en el hogar, ya que aproximadamente el 95 % de la población de pulgas se encuentra en el ambiente y no en el animal. Además, es indispensable tratar a todos los animales de la casa, incluyendo a los perros, ya que Ctenocephalides felis felis también infesta a los caninos. 

Es esencial implementar un plan preventivo contra la infestación de las pulgas utilizando principios activos con acción persistente e inmediata. Es importante tener en cuenta que las pulgas tienen un ciclo de vida complejo, y que un tratamiento eficaz debe abordar tanto a las pulgas adultas como a las formas inmaduras que se encuentran en el ambiente.

Para eliminar completamente las pulgas e interrumpir su ciclo biológico, el tutor del paciente afectado debe tomar las siguientes medidas:

1. Tratamiento del animal: se recomienda el uso de pulguicidas de acción rápida y prolongada, como el Fluralaner. La acción rápida hace que las pulgas mueran sin poner sus huevos y la acción prolongada permite no sólo el tratamiento del animal, sino también la limpieza del ambiente, es decir,  romper el ciclo de vida de este parásito. Además, la acción prolongada evita la interrupción del tratamiento y la reinfestación por pulgas. Esto evita que los tutores se olviden de administrar el producto y asegura una protección continua contra las pulgas en la mascota y en el hogar. Es indispensable tratar a todos los animales de la casa.
2. Limpieza regular: se debe llevar a cabo una limpieza minuciosa y regular en el hogar, incluyendo sillones, alfombras, mantas y todas las superficies donde el gato suele frecuentar.

La dermatitis alérgica a la picadura de las pulgas es una afección que afecta de por vida al animal sensibilizado y, por lo tanto, se debe implementar un estricto control sobre el agente causal de manera constante, con el fin de prevenir brotes constantes. El control de pulgas es un componente crucial del tratamiento a largo plazo. 

Es importante que los tutores de mascotas comprendan la necesidad de mantener una buena higiene ambiental y de utilizar regularmente ectoparasiticidas efectivos y duraderos en el tiempo para evitar no sólo la dermatitis alérgica a la picadura de las pulgas, sino también las enfermedades que pueden transmitir estos parásitos.

Bibliografia:

• Muller and Kirk’s Small Animal Dermatology, 7th Edition
• DERMATITIS ALÉRGICAS EN FELINOS REVISIÓN DE LITERATURA- Wendie Oriana Roldán Villalobos – DMV, Esp, MSc.
• DERMATOLOGIA DE PEQUEÑOS ANIMALES- Anita Patel, Peter Forsythe y tephen Smith.
• Clinical signs and diagnosis of feline atopic syndrome: detailed guidelines for a correct diagnosis. – Domenico Santoro, Cherie M. Pucheu-Haston, Christine Prost, Ralf S. Mueller§ and Hilary Jackson.