Animales de compañía

Dirofilaria immitis en perros: Una zoonosis presente en todo el mundo

La Dirofilaria immitis conocido como Gusano del corazón, es uno de los endoparásitos que más afecta la salud de las mascotas. Se trata de un parásito nematodo filarial que afecta al aparato cardiorespiratorio de los perros. La mayoría de las especies son transmitidas por mosquitos de diferentes géneros, y entre los principales vectores potenciales son los géneros, Culex, Aedes, Anopheles y Culiseta.1,2 

El perro es el hospedero definitivo, y  las fases adultas del parásitos permanece en las arterias pulmonares donde ocurre la reproducción sexual de estos parásitos y, aunque en los exámenes post mortem los gusanos se encuentran en el ventrículo derecho, en realidad los gusanos se ubican en las arterias pulmonares.1

Para saber más sobre esta enfermedad, su prevalencia, distribución, signos, diagnóstico, tratamiento y prevención, sigue leyendo.

Prevalencia y Distribución

La infección por Dirofilaria immitis en perros ocurre mayormente en regiones tropicales y templadas. Sin embargo, la prevalencia de las infecciones por Dirofilaria immitis parecen estar aumentando en todo el mundo debido a los cambios climáticos y la consiguiente propagación de especies de mosquitos transmisores1 

El número estimado de perros en riesgo por infección de Dirofilaria se distribuye aproximadamente en:1 

  • 148 millones de perros en Asia 
  • 98 millones de perros en Latinoamérica y Europa respectivamente.
  • 80 millones en Norteamérica.
  • 50 millones en África.
  • 6 millones en Oceanía. 

Ciclo de vida

Cuando un mosquito se alimenta de un animal infectado, ingiere las microfilarias presentes en la sangre. Los estadios larvarios (L) del mosquito van desde L1 hasta L3, siendo este      último el infeccioso. Estos estadios se desarrollan en el mosquito durante un período de 10 a 14 días.3,4  

Una vez que en el mosquito se desarrolla      la etapa L3 infecciosa, esta se transmite      al hospedero a través de la hemolinfa del mosquito  mientras inocula. Cabe aclarar que el mosquito deja a la L3 sobre la piel del perro y la L3 entra al organismo a través de la herida que deja el mosquito al picar. Ya en el perro, las larvas pasan de L3 a L4 en el tejido subcutáneo del huésped, tan pronto como el día 3 y tan tarde como el día 9 y 12.2–5

La larva pasa de L4 a L5 en el tejido muscular en un plazo de 50 a 70 días. Los gusanos jóvenes (L5) se desplazan a las arterias pulmonares, donde se convertirán en gusanos adultos. Si las larvas llegan a la cámara derecha del corazón o a la vena cava caudal, pueden causar graves consecuencias para el animal.2–6 

La madurez sexual del gusano puede llegar alrededor del día 120 post-infección. El perro desarrolla infecciones patentes (microfilarias circulantes en sangre) entre los 6 y 9 meses post-infección. Los gusanos adultos pueden vivir entre 5 y 7 años. Las microfilarias, por su parte, pueden vivir hasta 2 años.2–4,6 

Cuadro Clínico

Generalmente, los perros son asintomáticos, y sólo empiezan a mostrar algunos signos en etapas avanzadas de la enfermedad. 

Los signos      son progresivos y se hacen evidentes hasta después de muchos años posterior al inició de la infección.

En la siguiente tabla se encuentran los signos de acuerdo con la gravedad de la infección.3 Ver Tabla 1.

Tabla 1. Signos clínicos de la dirofilariosis canina de acuerdo con su gravedad:.3

Nivel de GravedadSígnos Clínicos
LeveAsintomática o con tos
ModeradaTos, intolerancia al ejercicio, sonidos pulmonares anormales
GraveTos, intolerancia al ejercicio, disnea, sonidos pulmonares y cardíacos anormales, hígado dilatado (hepatomegalia), síncope, ascitis y muerte
Síndrome caval (muy grave)Inicio repentino de letargia y debilidad grave acompañadas de hemoglobinemia y hemoglobinuria

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de dirofilariasis canina se realiza a través del análisis directo de sangre para detectar la cantidad de microfilarias circulantes o mediante la prueba de antígenos en suero o plasma

  • Para evaluar la gravedad de la enfermedad, se pueden realizar otros estudios diagnósticos:3,7 
  • Estudio hematólogico utilizando la prueba de Knott o la filtración para detectar microfilarias. 
  • La prueba de antígenos: puede detectar antígenos de la hembra adulta de  Dirofilaria immitis y proporcionar información sobre la carga parasitaria. Estas pruebas pueden detectar la presencia de antígenos de dirofilarias después de 5-6 meses de la infección. 

Además, se pueden realizar radiografías y ecocardiografías para evaluar las anomalías cardiopulmonares y la gravedad de la enfermedad. Aunque la radiografía por sí sola no es diagnóstica, puede ayudar en la evaluación de la gravedad de la enfermedad cardiaca causada por la infección de dirofilarias.3,7 

El ecocardiograma, por otro lado, puede detectar la presencia de objetos paralelos flotantes dobles o lineales en perros con una infección más avanzada que presentan un mayor número de dirofilarias en la arteria pulmonar principal o en el interior del lado derecho del corazón.3,7 

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TRATAMIENTO

Para eliminar las larvas menores de 60 días, se administrarán lactonas macrocíclicas antes del tratamiento adulticida con melarsomina diclorhidrato.

 La doxiciclina se administra durante cuatro semanas previas al tratamiento para eliminar la bacteria Wolbachia y reducir las complicaciones asociadas a los gusanos muertos.3,6

El protocolo de la American Heartworm Society recomienda tres dosis de melarsomina y se debe restringir el ejercicio durante el tratamiento y recuperación. Este protocolo consiste, en una inyección inicial de 2.5 mg/kg, seguida después de un mes, de dos inyecciones de la misma dosis, con una separación de 24 horas, entre cada inyección.

En pacientes con altas cargas parasitarias o síndrome de la vena cava, se recomienda la eliminación quirúrgica de los gusanos.3,6

Consulte el protocolo recomendado por la American Heartworm Society para obtener más información detallada.3

Es de gran importancia la prevención parasitaria continuada

PREVENCIÓN

La quimioprofilaxis contra la dirofilariosis en perros que viven en zonas endémicas es crucial. Es de gran importancia de la prevención parasitaria continuada( https://www.universodelasaludanimal.com/animales-de-compania/la-importancia-de-la-prevencion-parasitaria-continuada/v)

Los cachorros deben comenzar el tratamiento antes de las 8 semanas de edad, y si pasan esta edad o están al aire libre, deben ser evaluados después de 6 meses de la dosis inicial y luego anualmente.3,7 

La CDC (Centers for Disease Control and Prevention), PMRA (The Health Canada Pest Management Regulatory Agency) recomiendan el uso de la deltametrina, para el control de mosquitos. Este piretroide mata al mosquito al impedir que su sistema nervioso funcione de manera adecuada. La Deltametrina puede proporcionar un control del 94% al 100% de los mosquitos adultos y es recomendado también por la OMS (Organización mundial de la salud).8,9

En el caso de los collares utilizado en perros que contienen deltametrina al 4%, se encontró, que el efecto anti-feeding o anti-alimentación del collar en contra de los mosquitos fue del 98% al 100% durante 27 semanas (~6-7 meses). La mortalidad de los mosquitos estuvo entre el 63% y 86% durante 16 semanas (~4 meses).10 

Las lactonas macrocíclicas, como la ivermectina, la milbemicina oxima, la moxidectina y selamectina, son los principales fármacos preventivos contra la dirofilariosis, administrados mensualmente de forma oral o tópica.3,7 

Las lactonas macrocíclicas inyectables ofrecen protección por 6 meses y hay una nueva formulación que brinda protección anual en perros mayores de 12 meses.3,7 

Para una máxima eficacia, la profilaxis debe mantenerse durante todo el año. Si se elige administrar durante periodos de riesgo (viaje o inicio de estación con proliferación de mosquitos), se debe comenzar un mes antes y continuar durante 6 meses después de finalizar el periodo de riesgo.3,7

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Referencias

1. Noack S, Harrington J, Carithers DS, et al. Heartworm disease – Overview, intervention, and industry perspective. Int J Parasitol Drugs Drug Resist 2021;16:65–89. Available at: https://doi.org/10.1016/j.ijpddr.2021.03.004.

2. Simón F, Siles-Lucas M, Morchón R, et al. Human and animal dirofilariasis: The emergence of a zoonotic mosaic. Clin Microbiol Rev 2012;25:507–544.

3. Nelson C, McCall J, Jones S, et al. Current Canine Guidelines for the Prevention, Diagnosis, and Management of Heartworm (Dirofilaria immitis) Infection in Dogs. Am Hear Soc 2020:1–35. Available at: https://d3ft8sckhnqim2.cloudfront.net/images/pdf/AHS_Canine_Guidelines_11_13_20.pdf?1605556516.

4. Mccall JW, Genchi C, Kramer LH, et al. Heartworm Disease in Animals and Humans. Adv Parasitolology 2008;66:193–285.

5. Hoch H, Strickland K. Canine and Feline Dirofilariasis: Life Cycle, Pathophysiology, and Diagnosis. Compend Contin Educ Vet 2008;30:133–140.

6. Cazaux N, Meder A, Calvo C, et al. Dirofilariasis canina: una parasitosis emergente favorecida por el cambio climático. Cienc Vet 2019;21:69–80.

7. Schnyder M. Dirofilariosis y otras infecciones por fi larias. In: Control de enfermedades transmitidas por Vectores en perros y Gatos. ESCCAP Guidelines. ESCCAP, 2012;19–30. Available at: file:///C:/Users/GTI/AppData/Local/Temp/Control de enfermedades transmitidas por Vectores en perros y Gatos.pdf.

8. Centers for Disease Control and Prevention. Adulticidas. 2023. Available at: https://www.cdc.gov/mosquitoes/es/mosquito-control/community/adulticides.html#print. Accessed May 9, 2023.

9. Health Canada. Use of Deltamethrin for Mosquito Control. 2018. Available at: https://www.canada.ca/en/health-canada/services/consumer-product-safety/reports-publications/pesticides-pest-management/fact-sheets-other-resources/use-of-deltamethrin-for-mosquito-control.html. Accessed May 9, 2023.10. Franc M, Vermot S, Cadiergues MC. A Deltamethrin-Impregnated Collar (4% W/W), to Prevent Culex Pipiens Pipiens Feeding on Dogs for 6 Months. In: World Small Animal Veterinary Association World Congress Proceedings, 2004. , 2004;3852401. Available at: https://www.vin.com/doc/?id=3852401.

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