La importancia de la prevención parasitaria continuada

La consulta veterinaria es una oportunidad para llevar a cabo medicina preventiva y generar recomendaciones que pueden evitar enfermedades a largo plazo en animales de compañía.

Es un espacio para discutir acerca de los esquemas de vacunación, cuidados generales, nutrición, estado físico del animal y prevención de enfermedades. También, es una oportunidad para educar a los propietarios sobre la importancia del control parasitario y la selección y uso periódico de los diferentes antiparasitarios.

Tipos de enfermedades parasitarias

Por lo anterior, es fundamental que los veterinarios conozcan las enfermedades parasitarias más comunes y comuniquen de manera clara las medidas de prevención y recomendaciones respecto al uso de antiparasitarios y las pruebas diagnósticas previo a su uso. 

En términos generales, podemos clasificar a los parásitos en endoparásitos y ectoparásitos. 

Parásitos endoparásitos

Dentro de los endoparásitos tenemos nemátodos, cestodos, protozoos y trematodos, los cuales pueden ser encontrados en el tracto gastrointestinal e incluso en otros órganos como el corazón.

En este último caso, los parásitos pueden generar cuadros clínicos graves llegando a la muerte del animal, como ocurre con el gusano del corazón.

Estos endoparásitos generalmente responden a antiparasitarios  y la selección dependerá del criterio veterinario según factores de cada paciente como la edad, estado reproductivo y comorbilidades, así como otros factores como el hábitat y zona geográfica. 

Parásitos ectoparásitos

Dentro de los ectoparásitos encontramos insectos como las pulgas y los piojos  y otros pertenecientes a la familia de los arácnidos como las garrapatas y los ácaros. 

Estos parásitos pueden causar problemas dermatológicos o ser vectores de enfermedades infecciosas importantes como la ehrlichiosis, anaplasmosis, bartonelosis, enfermedad de Lyme y babesiosis, entre otras.

Para su control, las medidas deben estar enfocadas en disminuir el riesgo de transmisión a través de buenas prácticas de higiene, uso de antiparasitarios, acaricidas e insecticidas y un buen control ambiental.

Los productos comerciales para el control de endoparásitos y ectoparásitos intervienen en el ciclo de vida del parásito o vector y deben ser usados según las recomendaciones del fabricante en intervalos adecuados y de forma periódica.

Se sugiere administrar estos productos, posterior a la realización de pruebas diagnósticas complementarias como exámenes coprológicos. En el mercado hay cada vez más formulaciones que permiten la fácil administración de los antiparasitarios, disminuyendo así el estrés para las mascotas y los propietarios, e incrementando la adherencia a las buenas prácticas de administración de estos medicamentos en casa. 

El Consejo Europeo para el Control de las Parasitosis en los Animales de Compañía (ESCCAP) dispone en su sitio web guías y recomendaciones para la prevención y el control de parásitos en animales de compañía. Algunas de las pautas generales están encaminadas al control a través de medidas de higiene, bioseguridad, y desparasitación. 

Vermifugación de cachorros o animales juveniles

En el caso de cachorros o animales juveniles sin historia previa de vermifugación o uso de antiparasitarios, se pueden seguir las siguientes recomendaciones:

• Realizar un coprológico para conocer el estado inicial o carga parasitaria.
• Desparasitar cada dos semanas hasta los 14 días post-destete.
• A partir de los 2 meses de edad, iniciar un producto para prevenir o controlar la infestación por ectoparásitos, el cual debe ir acompañado de un adecuado control ambiental para prevenir la recurrencia.

En el caso de perros y gatos adultos

• Desparasitar cada  trimestre o con mayor frecuencia si la mascota convive con niños o personas inmunodeprimidas.
• Hacer una prueba diagnóstica para detectar gusano del corazón antes de comenzar un protocolo profiláctico; esto depende de la zona geográfica y prevalencia del parásito. Si el animal es positivo, se deben seguir las recomendaciones del American Heartworm Society, las cuales se encuentran disponibles en inglés.
• Al igual que los cachorros, los perros y gatos adultos requieren el uso de productos que los mantengan protegidos de ectoparásitos durante todo el año. La selección del producto dependerá de múltiples factores como tiempo de acción del producto y presupuesto de los propietarios de las mascotas.
• Si las mascotas habitan en zonas rurales o espacios abiertos que los exponen a mosquitos u otros vectores, se sugiere aplicar repelentes, especialmente en ciertas horas del día, cuando hay mayor abundancia de estos insectos. 

Es ideal en los consultorios veterinarios tener a mano guías, folletos y recursos acerca de parásitos comunes y control parasitario con información clara y fácil de entender que pueda ayudar a los propietarios a resolver algunas de sus dudas y evitar así la consulta en sitios web poco confiables. 

Reducir los riesgos asociados con las enfermedades parasitarias, incluyendo el componente de salud pública que tiene que ver con zoonosis, es un trabajo conjunto entre el médico veterinario y el propietario de la mascota.

Reforzar las prácticas de medicina preventiva y recordarles a los propietarios de animales de compañía de la importancia de asistir a las consultas de manera anual, incluso cuando el animal está sano, puede ayudar a prevenir infestaciones parasitarias que pueden causar enfermedades graves o incluso infecciones de tipo zoonótico. 

En resumen:

1. Muchas de las medidas para prevenir las parasitosis pueden ser implementadas desde una edad temprana y deben ser adaptadas de acuerdo con factores propios de cada paciente y del área geográfica donde habitan. 
2. Se deben seguir las recomendaciones de los fabricantes de los productos para el control parasitario y administrar estos productos a intervalos regulares con la guía del médico veterinario. 
3. Las consideraciones para el manejo profiláctico de cada paciente pueden variar de caso a caso, por lo cual es necesario que se realice un diagnóstico general inicial de cada individuo.
4. Las visitas anuales y de control rutinario son momentos ideales para abordar temas e implementar actividades de control parasitario.

Los animales de compañía están expuestos de manera constante en su entorno a parásitos que pueden causar enfermedades graves e incluso la muerte. Una aproximación desde la medicina preventiva puede mitigar muchos de los riesgos asociados con enfermedades parasitarias en animales de compañía y reducir el riesgo de infecciones zoonóticas.