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Manejo y tratamiento de la incontinencia urinaria en perras

Incontinencia urinaria en perras

Si bien es cierto que la incontinencia urinaria en los perros hembra es una condición que causa gran frustración en los dueños y médicos veterinarios, el uso de herramientas diagnósticas adecuadas puede contribuir a identificar la causa de esta condición, abriendo la puerta a varias opciones de tratamiento para un manejo exitoso. Este artículo se centrará en el caso de las hembras, pues se consideran población de riesgo, especialmente en razas grandes posteriores a la esterilización (Incidencia 11-20 %). 

¿Qué es la incontinencia urinaria?

Es un tipo de trastorno de la micción que se caracteriza por la pérdida involuntaria de la orina de forma constante o intermitente. Los tutores de animales con incontinencia pueden reportar goteo de orina de volumen variable, humedad en el pelaje alrededor de la vulva, que puede ocasionar irritación con cambios en la sensibilidad de esta área, pudiendo producir inflamación. También es posible que la única evidencia de la condición sean las manchas de orina en el suelo.

¿Cómo se llega al diagnóstico?

El primer paso consiste en diferenciar entre incontinencia en perros y otras condiciones que causan poliuria, polaquiuria, nocturia, o problemas de comportamiento asociados a la micción involuntaria. Durante la evaluación diagnóstica del paciente es necesario determinar si se trata de una condición congénita o adquirida, esta última a su vez, puede clasificarse en neurogénica o no neurogénica

La evaluación debe incluir la anamnesis, el examen físico completo (énfasis en evaluación neurológica), uroanálisis (tomado por cistocentesis o cateterización), cuadro hemático, químicas sanguíneas y apoyarse de imágenes diagnósticas específicas según el diagnóstico presuntivo. 

Causas de incontinencia urinaria en perras

Algunas de las causas de incontinencia urinaria en perros hembras son:

  • Incompetencia del mecanismo del esfínter uretral (IMEU): una de las causas más comunes. Se produce por un fallo en el proceso de vaciado de la orina, el cual es controlado por el sistema nervioso simpático a través de receptores alfa y beta ubicados en la vejiga y la uretra. La incontinencia se produce como consecuencia de la alteración en el mecanismo de contracción de la vejiga y relajación del esfínter urinario. 

La IMEU se debe considerar como diagnóstico diferencial en pacientes incontinentes, especialmente en perras esterilizadas con peso mayor de 15 kilos, pudiendo ocurrir hasta 10 años posterior a la cirugía. El diagnóstico definitivo para IMEU debe realizarse a  través de urodinamia, sin embargo, dada la dificultad para acceder a esta prueba, el diagnóstico empírico es frecuente.

  • Uréteres ectópicos (UE): es una anomalía anatómica del sistema genitourinario en la cual los uréteres desembocan en un lugar diferente al trígono vesical. Se encuentran con frecuencia en cachorros con historia de incontinencia desde el nacimiento. Para su diagnóstico se requiere el uso de estudios radiográficos con medio de contraste, y en algunos casos, su identificación es posible con ecografía.
  • Inestabilidad del detrusor: se caracteriza por la hiper espasticidad e hiperactividad de la vejiga. Normalmente, este tipo de incontinencia en perras es secundaria a neoplasias del sistema genitourinario, urolitos, o infección de las vías urinarias, las cuales pueden producir contracciones involuntarias de la vejiga y con ello, polaquiuria, micción urgente o incontinencia. 

Para el diagnóstico definitivo es fundamental determinar la condición subyacente con ayuda de imágenes diagnósticas, uroanálisis u otras pruebas relevantes. Sin embargo, ante la falta de evidencia de alguna condición subyacente es posible diagnosticar que la inestabilidad del detrusor sea idiopática luego de realizar la prueba de urodinamia.

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Tratamiento para incontinencia urinaria en perras

Una vez determinada la causa, se puede diseñar un plan de tratamiento individual; esto puede incluir manejo clínico, quirúrgico o una combinación de ambos. En el caso de hembras con diagnóstico de IMEU, existen dos opciones de manejo médico con evidencia a favor de su uso:

  1. Estriol: un estrógeno natural que actúa sobre los receptores del esfínter uretral y de este modo regula la respuesta simpática, aumentando el tono uretral. Su efectividad de hasta un 80 % y la baja incidencia de efectos adversos (efectos estrogénicos y algunos síntomas gastrointestinales) han popularizado su uso. 
  1. Fenilpropanolamina: un agonista adrenérgico no selectivo que actúa incrementando el tono uretral. Sus numerosos efectos adversos limitan su uso a pacientes sin comorbilidades (contraindicado especialmente en pacientes con historia de diabetes mellitus, hipertensión o glaucoma) a pesar de que lleva a la resolución clínica de la IMEU en hasta un 80 % de los pacientes tratados.

En algunos pacientes con diagnóstico de IMEU el tratamiento para la incontinencia urinaria en perras no es efectivo y se requiere de procedimientos quirúrgicos incluyendo la inyección de agentes de volumen (por endoscopia) o el posicionamiento quirúrgico de un oclusor hidráulico uretral. Estos mismos procedimientos son utilizados para el manejo de uréteres ectópicos, junto con la ablación láser. Todas estas intervenciones son especializadas por lo cual requieren entrenamiento y equipo adicional; es importante considerar la posibilidad de que se presenten complicaciones asociadas.

Por último, ante el diagnóstico de inestabilidad del detrusor se recomienda tratar la causa subyacente, ya sea infección, urolitos, neoplasias u otras alteraciones diagnosticadas. Algunos medicamentos anticolinérgicos han sido efectivos para el control de los síntomas (Oxibutina, Flavoxato o Diciclomina).

En cualquier caso, el monitoreo de la condición es esencial para realizar los ajustes necesarios en la terapia. Incluso en pacientes en los cuales se opta por el uso de aproximaciones terapéuticas especializadas, en solo el 77 % a 85 % de los casos se logra la micción normal. 

Por consiguiente, es siempre conveniente manejar las expectativas de los dueños en relación a la recuperación del control de la incontinencia urinaria en hembras sintomáticas. Así mismo, como médico veterinario es conveniente explorar tratamientos farmacológicos , dispositivos médicos (por ejemplo, el oclusor uretral), terapias intervencionistas (por ejemplo, materiales de relleno o cirugías) o su combinación para lograr los mejores resultados. 

Lecturas recomendadas:

  • Acierno MJ, Labato MA. Canine Incontinence. Vet Clin North Am Small Anim Pract. 2019 Mar;49(2):125-140. doi: 10.1016/j.cvsm.2018.11.003. PMID: 30736891.
  • Noël S, Claeys S, Hamaide A. Acquired urinary incontinence in the bitch: update and perspectives from human medicine. Part 1: The bladder component, pathophysiology and medical treatment. Vet J. 2010 Oct;186(1):10-7. doi: 10.1016/j.tvjl.2009.08.002. Epub 2009 Sep 13. PMID: 19751985.
  • Noël S, Claeys S, Hamaide A. Acquired urinary incontinence in the bitch: update and perspectives from human medicine. Part 2: The urethral component, pathophysiology and medical treatment. Vet J. 2010 Oct;186(1):18-24. doi: 10.1016/j.tvjl.2010.06.011. Epub 2010 Jul 23. PMID: 20655776.
  • Claeys S, Noël S, Hamaide A. Acquired urinary incontinence in the bitch: update and perspectives from human medicine. Part 3: The urethral component and surgical treatment. Vet J. 2010 Oct;186(1):25-31. doi: 10.1016/j.tvjl.2009.10.002. PMID: 19926505.
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