Ganadería

Importancia de la vacunación contra enfermedades reproductivas en bovinos posdestete

11 agosto 2022

Para hacer frente a las enfermedades reproductivas en bovinos, causadas por infecciones con virus, bacterias o protozoos, es necesario contar con un buen plan de prevención y cuidado en el manejo diario del ganado. En el período posterior al destete, en particular, los terneros tienden a ser más vulnerables a las enfermedades, lo que requiere un cuidado especial, especialmente en cuanto a las pautas de vacunación, que deben seguirse correctamente.

importancia de la vacunación en bovinos
Para prevenir enfermedades reproductivas durante el período posterior al destete, es importante seguir todo el protocolo de vacunación de los terneros y adoptar medidas de bioseguridad

Hablamos con el médico veterinario José Manuel Oropeza, quien nos contó más sobre las principales enfermedades reproductivas que afectan a los bovinos, los cuidados que se necesitan en el post-destete de los terneros y también sobre cómo la vacunación es fundamental tanto para la salud de los animales como para el rentabilidad de la granja.

Las enfermedades reproductivas en bovinos se pueden clasificar en virales, bacterianas o protozoarias

Según el médico veterinario José Manuel Oropeza, identificar los diferentes tipos de enfermedades reproductivas en bovinos y sus posibles consecuencias es fundamental para actuar de manera más asertiva en la prevención. “Las enfermedades reproductivas son aquellas enfermedades que provocan fallas reproductivas en los bovinos, las cuales pueden presentarse durante la gestación e incluso en el nacimiento del ternero, causando un alto impacto económico para el ganadero. Las fallas reproductivas pueden ir desde la infertilidad, muerte embrionaria temprana, abortos y mortalidad perinatal, las cuales son causadas por diferentes agentes infecciosos: virus, bacterias y protozoos”, explica.

Oropeza también destaca las principales enfermedades reproductivas según el agente etiológico que las provoca:

  • Virales: rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR) y diarrea viral bovina (BVD);
  • Bacterianas: leptospirosis (Leptospira spp). Brucelosis (Brucella abortus), Histofilosis (Histophilus somni) y Vibriosis (Campylobacter fetus);
  • Causadas por protozoarios: neosporosis (Nesopora caninum) y Tricomoniasis (Tritrichomonas foetus).

El proceso de destete de los terneros puede afectar el sistema inmunológico de los animales, haciéndolos más vulnerables a enfermedades reproductivas

El proceso de destete se considera fundamental para la productividad de la granja. Durante este período, es posible eliminar el estrés en el periodo de lactancia de la vaca y, poco a poco, trabajar en una recuperación efectiva de la condición física del animal. Simultáneamente, los terneros necesitan desarrollarse, adoptando nuevos hábitos alimenticios y de comportamiento. Aun así, según el médico veterinario, por tratarse de una fase que conlleva cambios, la misma suele ser dolorosa para los bovinos. Por ello, el destete debe realizarse en el momento más adecuado, teniendo en cuenta la producción y el bienestar del animal, siempre con el asesoramiento de profesionales especializados.

“El destete tiene como objetivo mejorar la productividad y debe realizarse cuando el ternero presente un adecuado desarrollo del rumen, pues este pasará de la alimentación con leche y pasto, según el sistema de producción, al consumo de raciones a base de forraje seco y granos (concentrado). El destete se puede hacer de manera abrupta, separando al ternero de la madre desde el primer día, o de forma intermitente, que es cuando se separa a los terneros de la madre por intervalos de tiempo hasta que se realiza definitivamente”, destaca el especialista.

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También cabe destacar que durante el período de destete, el animal es sometido a otros manejos que pueden aumentar su nivel de estrés y, en consecuencia, la incidencia de enfermedades. Por eso, según el médico veterinario, invertir en vacunación y medidas de bioseguridad, sobre todo en esta etapa de la producción, es muy importante para asegurar la longevidad en la ganadería bovina.

“Es un proceso desafiante para los terneros, ya que estos se someten a diversos factores estresantes, como la pérdida de la madre, cambio de alimentación de leche a concentrados, además de enfrentar cambios en el entorno social y físico. Por otra parte, en ocasiones, algunas granjas aprovechan este momento para realizar otros manejos, como descornar, castrar, herrar y vacunar a los terneros. La suma de los factores anteriores acaba por debilitar el sistema inmunológico de los terneros, contribuyendo al desarrollo de enfermedades, como la enfermedad respiratoria bovina (ERB)”, explica.

Cuando el proceso de destete sigue las recomendaciones de profesionales capacitados (con la reubicación de los terneros en un ambiente limpio, bien estructurado, enfocado a minimizar el estado de tensión), es posible mejorar todo el desempeño productivo de la granja. Sin embargo, si este período es muy agotador y no se sigue el protocolo de vacunación, existen algunas enfermedades que, según el especialista, pueden volverse comunes:

“Las enfermedades reproductivas causadas por virus, como IBR y DVB, también presentan un cuadro respiratorio que puede presentarse en esta etapa y que, al combinarse con bacterias como Mannheimia h. y Pasteurella m., se vuelve más agudo. Por otro lado, las bacterias como Leptospira spp. y Brucella abortus pueden infectar a las terneras a una edad más temprana, afectando su desempeño reproductivo futuro”, afirma.

La vacunación de los terneros se debe realizar a partir del tercer mes de vida

Según el médico veterinario, la vacunación de los terneros es tan importante como la de los bovinos mayores, y debe aplicarse en el momento adecuado para prevenir las principales enfermedades reproductivas. “Aun cuando el impacto de estas enfermedades lo vemos en animales en edad reproductiva, estos se pudieron haber infectado a una edad temprana, en alguna ventana que se haya dejado ya sea antes o después del destete. Algunas enfermedades también tienen un cuadro respiratorio que se puede presentar en animales jóvenes. Por lo tanto, la inmunidad de las terneras se debe empezar a construir de manera temprana, buscando no interferir con la inmunidad pasiva transferida por la madre a través del calostro, por lo que se sugiere comenzar con un esquema de vacunación a partir del 2º al 3er mes de vida”, orienta el profesional.

Para evitar crisis epidémicas en la granja, el médico veterinario recomienda al menos tres vacunas para terneros que deben administrarse siguiendo el calendario reproductivo de producción:

  • A partir del 3er mes de vida, se debe aplicar una vacuna bacteriana que contenga cultivos vivos modificados de virus BVD tipo I y II, virus IBR, PI3 y VRSB y cultivos de Leptospira canicola, L. gryppotyphosa, L. hardjo, L. icterohaemorrhagiae y L. pomona, requiriendo revacunación anual.
  • Para la prevención de la brucelosis bovina, se debe aplicar una vacuna viva de Brucella abortus cepa RB-51 en terneras a los 3 meses de edad y la revacunación debe realizarse 12 meses antes del programa reproductivo.
  • Para la prevención de la vibriosis se debe aplicar una bacterina de Campylobacter fetus 15 y 60 días antes del empadre. Esta vacuna suele estar disponible en combinación con la vacuna viral más leptospiras.

Medidas de bioseguridad ayudan a mantener control de enfermedades reproductivas en bovinos

Invertir en vacunas no es la única medida preventiva que se debe adoptar en la granja. Según Oropeza, contar con un buen plan de mantenimiento y control de enfermedades también es fundamental para garantizar el éxito de la producción.

“Mantener un programa de monitoreo de los parámetros de salud y productivos del hato; cuando existan deviaciones, establecer una historia clínica del hato; apoyarse en pruebas diagnósticas con la asesoría de su médico veterinario. Además, se debe implementar y asegurar el calendario de vacunación, establecido de acuerdo con la dinámica de enfermedades de la granja, como parte de su programa de bioseguridad. Por último, eliminar animales positivos a enfermedades infecciosas como brucelosis y vibriosis. Si se introducen nuevos animales en la granja, someterlos a cuarentena y realizar las diferentes pruebas diagnósticas para asegurar el ingreso de animales sanos y no infectados con estas enfermedades”, concluye el profesional.

En resumen, durante el período posterior al destete, es común que los terneros se vean sometidos a situaciones de estrés: distanciamiento de la madre, realización de operaciones (como descornado y castración) y cambios en la alimentación. Estos factores, en conjunto, tienden a perturbar a los animales, dejándolos más susceptibles a las enfermedades. Para prevenir enfermedades reproductivas en los bovinos, es necesario aplicar vacunas a los terneros a partir de los 3 meses de edad y, al mismo tiempo, adoptar medidas de bioseguridad que garanticen el bienestar de los animales y promuevan un negocio rentable a largo plazo.