El bienestar animal de los peces en la tilapicultura está garantizado cuando se cumplen las directrices sobre factores como el confort térmico, nutrición, calidad del agua, vacunación y densidad. Esta debe ser una preocupación prioritaria en el cultivo de tilapia, ya que el bienestar animal cuida la salud de los peces y, en consecuencia, los niveles de productividad. Hablamos con el médico veterinario y máster en producción animal tropical Mauricio Méndez sobre la importancia de los protocolos de bioseguridad para el bienestar de los peces en el cultivo de tilapia.
El objetivo de las medidas de bienestar animal en el cultivo de tilapia es evitar que los peces se estresen y enfermen
Las medidas que buscan el bienestar animal en el cultivo de tilapia siempre tienen como objetivo preservar la salud de los peces. Es común asociar el tema de la salud con la prevención de enfermedades infecciosas, la cual se realiza a través de la vacunación. Sin embargo, el mantenimiento diario del ambiente para evitar el estrés en los peces también está directamente relacionado con la inmunidad.
Según Mauricio Mendez, los peces estresados pueden presentar alteraciones de color y disminución del apetito, lo que conduce a un crecimiento reducido y a la aparición de enfermedades. “El estrés crónico puede producir una disminución en la respuesta inmune, así como afectar negativamente otras funciones vitales necesarias, como crecimiento, desarrollo, resistencia a enfermedades, comportamiento y reproducción. Esto sucede en gran parte debido al costo energético asociado con el aumento de la respuesta al estrés”, complementa.
El estrés por calor animal, causado por cambios drásticos en la temperatura del agua, es una de las formas más comunes y dañinas de estrés en los peces. Estos cambios en la temperatura del agua culminan en un estrés fisiológico severo en los peces, comprometiendo severamente el sistema inmunológico.
Otro punto que está muy asociado con los peces estresados es la densificación excesiva. Ya sea en el sistema intensivo o extensivo, el hacinamiento del espacio aumenta la transmisión de enfermedades infecciosas y perjudica la calidad del agua y el crecimiento de los peces. Por lo tanto, mantener la correcta relación de densidad animal por metro cúbico es fundamental para el control sanitario en la tilapicultura.
La calidad del agua está directamente relacionada con la incidencia de estreptococosis
La temperatura y la calidad del agua se consideran factores ambientales muy importantes para la sobrevivencia y crecimiento de los peces en el cultivo de tilapia. “La calidad del ambiente en donde se desarrollan los peces es la base de la salud de las poblaciones confinadas. Si la calidad del agua se ve deteriorada, los animales presentarán estrés debido al desequilibrio entre hospedero y el ambiente. Esto genera una disminución de la respuesta inmune y susceptibilidad al desarrollo de enfermedades causadas por diversos patógenos oportunistas”, explica el especialista.
Méndez explica que los cultivos de tilapia en confinamiento, como viveros, requieren mayor atención con la revisión de parámetros de calidad del agua, como oxígeno, amoníaco y nitritos. También se debe realizar una recolección diaria de la mortalidad. En ambientes con volumen limitado de agua, la acumulación de residuos puede provocar el aumento de sustancias tóxicas resultantes de la descomposición. Para evitar que esto suceda, es fundamental mantener un horario de limpieza del agua del estanque. Cabe recordar que la alta concentración de amoníaco en el agua es una de las principales causas de la estreptococosis, que es la enfermedad de mayor impacto en las poblaciones de tilapia de las regiones tropicales, puesto que está directamente relacionada con la temperatura del agua.
“Es de gran importancia mantener la calidad del agua para evitar mortalidades asociadas a cambios en los parámetros químicos. La principal fuente de degradación del agua sucede por medio del alimento proporcionado, el cual, una vez consumido por los peces, se transforma en desechos orgánicos los cuales terminan en los fondos del estanque. Por ello, es importante mantener una dieta basada en una ración diaria, la cual debe calcularse a lo largo del ciclo de producción. Esto ayudará a mantener una buena relación en la conversión alimenticia y evitará desperdicios que promueven la descomposición del agua”, afirma el médico veterinario.
La vacunación de las tilapias es la principal forma de prevenir enfermedades
Seguir todo el protocolo de bioseguridad es esencial, sin embargo, la principal forma de control sanitario en el cultivo de tilapia es la vacunación de las tilapias. “El uso de vacunas para el control de patógenos específicos es de gran importancia para generar inmunidad en contra de enfermedades de alto impacto como la estreptococosis. Este método de prevención aumenta la probabilidad de sobrevivencia de las poblaciones de peces en ambientes con perfil patogénico conocido y reduce la presión específica del patógeno a lo largo del tiempo, promoviendo la inmunidad de masas, lo cual asegura una reducción del patógeno en el ambiente. Otro beneficio adicional es la reducción en el uso de antibióticos, lo cual genera peces más sanos, sostenibles y mejora la calidad del producto final, como filete o pescado entero”, concluye Mendez.
En definitiva, el bienestar animal en peces de tilapia está garantizado siempre y cuando se sigan una serie de pautas que tienen como objetivo mantener un ambiente ideal para la vida de los peces. El control de densidad, el confort térmico, la calidad del agua y la vacunación de tilapias pueden considerarse los pilares del cuidado del bienestar animal en el cultivo de tilapia. Seguir estas buenas prácticas asegura los niveles de productividad y salud de los peces, principalmente porque evita el estrés y enfermedades infecciosas como la estreptococosis y el Iridovirus.
* Mauricio Mendez es licenciado en Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Chiapas y es máster en Producción de Animales Tropicales por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Posee 12 años de experiencia en sanidad y bioseguridad en el cultivo de tilapia y es Project Manager en MSD Salud Animal.